Ciencia y Tecnología

Estudiantes colombianos desarrollan página web para sordos e invidentes

Se trata del sitio en Internet de la Maestría en Discapacidad e Inclusión Social de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional (www.maestriadiscapacidad.unal.edu.co), que definió criterios de diseño orientados a la inclusión y la discapacidad.

La propuesta, elaborada por Pedro Augusto Cruz Rodríguez, estudiante de Diseño Industrial y Diseño Gráfico de la UN en Bogotá, se enmarca en el desarrollo de interfaces gráficas (web) para fortalecer el área del factor humano relacionada con el diseño gráfico.

El nuevo sitio, que entrará en funcionamiento antes de finalizar el año, ofrecerá los vínculos (botones con sus nombres, títulos con jerarquías, imágenes y videos con la descripción textual de su contenido) correctamente mencionados para que los lectores de pantalla (por ejemplo, el software Jaws, el más usado por la población invidente) sean un instrumento útil y óptimo en el uso de la web y para que la experiencia de uso sea satisfactoria y cómoda.

Con respecto a la población sorda, el aporte tiene que ver con el manejo de los cromas (colores) y los vínculos externos (verbalización de textos que interpretan lenguaje de señas).

La iniciativa surgió tras el análisis y evaluación de una web centrada en el usuario (proceso de accesibilidad), en este caso, para ciegos y sordos, teniendo en cuenta que es una herramienta pedagógica y marco de referencia para los procesos metodológicos de proyección, tratamiento, diseño, apoyo y robustez del desarrollo multimedia.

A este análisis se sumaron las estadísticas del último censo general del DANE (2004). Estas revelan que en Colombia, para ese entonces, había más de dos millones de personas con algún tipo de limitación física, de las cuales 275.102 cursaban primaria, 73.338, bachillerato, 8.973, pregrado y 1.345, posgrado.

Dentro de las principales debilidades que se encuentran en otros sitios en la red, se pueden mencionar dificultades en lenguaje no técnico; como la poca efectividad de los enlaces, que no ofrecen formatos de descarga accesibles (en el caso de los ciegos) y que, además, no contienen idiomas alternos (inglés, francés y lenguas nativas).

Adicionalmente, los íconos, imágenes y demás gráficas no están determinados para facilitar vincular o aclarar temáticas de la página y los documentos PDF no son diseñados con características de inclusión.

Accesibilidad web
Según Cruz, la accesibilidad web se refiere a la capacidad de acceso a Internet y a sus contenidos por todas las personas, independientemente de la discapacidad (física, intelectual o técnica) que presenten o de las que se deriven del contexto de uso (tecnológico o ambiental).

«El objetivo es facilitar el acceso de las personas con discapacidad, desarrollando pautas de accesibilidad, mejorando las herramientas para la evaluación, diseño y reparación, llevando a cabo una labor educativa y de concienciación sobre la importancia del diseño accesible de páginas web y abriendo nuevos campos en el factor humano, a través de la investigación en esta área», asegura.

Y agrega: «una página accesible lo será tanto para una persona con discapacidad como para cualquier otra que se encuentre en circunstancias externas que dificulten su acceso a la información (en caso de ruidos externos, situaciones donde nuestra atención visual y auditiva no esté disponible o pantallas con visibilidad reducida)».

Finalmente, la contribución consiste en la inmediatez de los contenidos digitales, que complementan a los medios de comunicación convencionales.

Cruz asegura que, pese a que parezca mentira, existe una gran cantidad de gente que no puede ser parte de esta «revolución tecnológica» ni acceder a las ventajas que ofrece la web 3.0, porque la mayoría de los soportes y gran parte de los contenidos y aplicaciones no están adaptados para personas con discapacidad.

«Si bien el objetivo es que todos seamos iguales ante la pantalla, lo cierto es que la realidad dista mucho de este propósito. Por eso, este trabajo pone de manifiesto la participación responsable de desarrollo de software y aplicaciones de distintas empresas, donde es importante incorporar la accesibilidad a los productos y servicios desarrollados en las TIC», puntualiza.

El proyecto fue coordinado por Mónica Forero Díaz, profesora de la Escuela de Diseño Gráfico de la UN, en compañía de la doctora Aleida Fernández Moreno, coordinadora de la Maestría en Discapacidad e Inclusión Social de la Facultad de Medicina.