Israel mantuvo este domingo los bombardeos contra Gaza e el quinto día de ofensiva en tanto Hamás disparó ocho cohetes hacia Israel. Dos de ellos iban dirigidos a Tel Aviv, pero fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Acero.
El número de muertos en Gaza, suma 54, y el de heridos sobrepasa los 500 en las dos regiones. Dos niños murieron en las últimas horas en Jabalia un campo de refugiados.
Entre los muertos de este domingo en Gaza está el dirigente de la Yihad Islámica, Tamer Al Hamri, Samahar Qidih, residente de Jan Yunis de 30 años y Ali Bin Saed y Muhammad Ayda.
A los ataques aéreos de las fuerzas israelíes se han sumado los bombardeos desde barcos de guerra en aguas frente a la costa de la franja. Israel atacó dos edificios en donde funcionan varios medios de comunicación, hiriendo a seis periodistas palestinos.
Benjamín Netanyahu, el primer ministro, advirtió que Israel está «listo para ampliar significativamente sus operaciones». Se refiere a una eventual incursión terrestre que dejaría más víctimas entre los dos bandos.
El ministro británico de Exteriores, William Hague, advirtió que Israel de perdería apoyo a nivel internacional si lanza una ofensiva terrestre contra los palestinos de Gaza.
Hague subrayó que «la principal responsabilidad» en la actual crisis es de Hamás por sus ataques con cohetes contra Israel, pero insistió en que las dos partes han de hacer esfuerzos para rebajar la violencia.
Los intentos por un cese al fuego se siguen haciendo desde Egipto, Gran Bretaña y EE.UU., pero hasta el momento no se ha considerado fecha ni hora. Los ataques se han recrudecido, mientras las víctimas que caen son de la población civil. VOA
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