La percepción de inseguridad aumenta en los colegios privados y públicos en un 44% y 70%, según una encuesta realizada por el ente de control, sin que se adopten medidas para garantizar la integridad del estudiantado.

De acuerdo con el sondeo, en los colegios públicos el 70 por ciento de los entrevistados no se sienten seguros en sus entornos ni en sus recorridos, siendo los principales problemas de seguridad las pandillas, robos, venta de drogas, peleas, barras de futbol y amenazas. Entretanto, el 26% afirma no sentirse seguro dentro de los colegios públicos ya que ocurren los mismos conflictos, salvo las barras de fútbol, pero se agrega la discriminación.

En lo que respecta al entorno de los colegios privados, 44 por ciento de los alumnos manifiestan inseguridad por las mismas causales de los colegios públicos, agregándose el problema de los habitantes de calle, sobre todo cuando el estudiantado se dirige hacia sus casas. Al interior de las instituciones privadas, aunque el porcentaje disminuye, pues solo el siete por ciento dice sentirse inseguro, problemas como el matoneo, la discriminación y los robos angustian a los estudiantes.
Los mecanismos de resolución de conflictos dentro de sus instituciones tienden a ser violentos resaltando las peleas como el principal problema dentro de los colegios públicos con un 18% y el segundo factor de los privados con 15%. Esto demuestra un agotamiento de los mecanismos de resolución pacífica. En cuanto a la discriminación dentro de los privados y los públicos, en promedio, el 13% de los estudiantes considera éste como un grave problema.

En lo que tiene que ver con el narcomenudeo, se ve cómo estas organizaciones están incorporando a menores de edad con el objeto de crear y sostener mercados internos en los colegios y sus entornos para evadir los controles de la Policía y otras autoridades. Esto explica que uno de los tres grandes problemas dentro y fuera de los colegios públicos y privados sea el de la venta de drogas, amén de que ya existe una población de estudiantes iniciados en el consumo de estas sustancias.

Según la Personería de Bogotá, no se ha dado aplicación al acuerdo 449 que crea la política “Caminos seguros al colegio”; de hecho, en promedio, el 85% de los estudiantes entrevistados indican que este programa no está presente en sus instituciones (públicas ni privadas).

Igualmente, preocupa al ente de control que en las acciones de la Secretaría de Educación Distrital (SED), la Secretaría de Gobierno Distrital (SGD), lo mismo que en la Policía y otras instituciones, no se advierta el diseño de una política integral, articulada e intersectorial que brinde protección y seguridad a los niños y jóvenes en los entornos y recorridos.
La magnitud de la situación se evidencia claramente si se tiene en cuenta que en Bogotá existen alrededor de 2.140 colegios privados y 370 públicos con un número aproximado de un millón 700 mil estudiantes, entre ambas instituciones, que pueden ser objeto de los problemas ya mencionados.

La entrevista muestra que la mayoría de los estudiantes (90%) acudiría a algún actor institucional en caso de enfrentarse a situaciones tipo acoso sexual, bullying, consumo de drogas, discriminación o violencia intrafamiliar. Sin embargo, 10 por ciento no reportaría el hecho a la Policía ni a alguna autoridad académica.