Ateos en Estados Unidos han presentado una demanda ante la Corte Suprema de EE.UU. para impugnar una ley antiatea del estado de Kentucky que da a elegir entre “reconocer al Dios todopoderoso o ir directamente a la cárcel”, según un comunicado.

Esta norma fue aprobada por primera vez en el año 2006, la cual establece una pena de un año de prisión para las personas que muestren en discursos públicos su desacuerdo con la afirmación de que “la seguridad de la mancomunidad” de Kentucky es imposible sin el “Dios todopoderoso”.

Después de una denuncia de la organización Ateos Estadounidenses, la iniciativa fue anulada en el año 2008, pero volvió a establecerse como ley tras presentarse una apelación.

Los que están en contra de esta norma, consideran que se esta violando el principio de separación de poderes entre la Iglesia y el Estado, además de la libertad de conciencia, que también establece la legislación estadounidense.

Los ateos ven esta ley como una forma de excluirlos de la política y que eso es algo inconstitucional.

Tom Riner, político baptista demócrata y uno de los impulsores de esta normativa, manifiesta que, “no le preocupa la división entre el Estado y la Iglesia”, sino “los intentos de separar a Estados Unidos de su tradición de percibirse a sí misma como una nación bajo la protección de Dios”.