Los vientos de guerra que venían soplando entre Colombia y Nicaragua, luego del fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya, se apaciguaron tras el diálogo que sostuvieron en Ciudad de México los presidentes Juan Manuel Santos y Daniel Ortega. Ambos mandatarios descartaron que el conflicto limítrofe derive en una confrontación bélica entre las dos naciones.

Además, para los analistas internacionales quedó la sensación de que Colombia acatará finalmente el fallo de la Corte Internacional, pese a manifestaciones contrarias que había hecho el mismo presidente Santos.

Tras el encuentro de más de 20 minutos con su homólogo colombiano, el presidente nicaragüense señaló que por lo pronto está “totalmente descartado” el uso de la fuerza de ambas naciones para ejercer soberanía en aguas del Caribe.

A su turno, el presidente Santos destacó que acordó con Ortega “ establecer canales de comunicación para tratar todos estos puntos. Creo que es lo más importante. Creo que esa reunión fue positiva”, precisó Santos tras el encuentro de ayer en México, donde ambos mandatarios coincidieron en la toma de posesión del nuevo Presidente de ese país, Enrique Peña Nieto.

Ortega ofreció a Santos trabajar de forma conjunta para “superar cualquier obstáculo” tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia, CIJ.

Ortega expresó a Santos la vocación pacífica de Nicaragua y le aseguró que respetará el derecho a la pesca de los habitantes de la isla colombiana de San Andrés en el nuevo territorio marítimo del país centroamericano.

Asimismo, Ortega garantizó que no habrá problemas en la nueva zona fronteriza en el Mar Caribe, descartó acciones bélicas y saludó a los habitantes de San Andrés.

“Nosotros tenemos todo el cariño y todo el respeto por el pueblo colombiano. Somos pueblos hermanos, empezaremos una batalla por buscar la unidad de toda América Latina y el Caribe, y trabajando de esa manera podremos superar cualquier obstáculo”, aseguró Ortega.

“Estamos dando un mensaje de paz y estamos estableciendo con toda claridad que vamos a desarrollar mecanismos de comunicación en todas estas áreas que les he mencionado para que podamos ir garantizándole seguridad a todo el mundo, asegurándole al pueblo raizal su derecho a la pesca, que también se pueda garantizar la pesca industrial que tiene su base allá en San Andrés”, expresó el presidente nicaragüense luego de su encuentro con el mandatario colombiano.

Según la emisora sandinista La Nueva Radio Ya, el encuentro entre ambos mandatarios duró 20 minutos y en el mismo se acordaron mecanismos de diálogo para garantizar las faenas de pesca de los raizales de San Andrés.

Esta reunión es la primera entre los mandatarios de Colombia y Nicaragua tras una decisión de la Corte Internacional de Justicia, CIJ, que el 19 de noviembre resolvió que todas las islas del archipiélago de San Andrés corresponden a Colombia, pero trazó una nueva delimitación marítima.

La nueva división le cercenó a Colombia unos 74 mil kilómetros cuadrados de mar en el Caribe y se los entreó a Nicaragua.

El martes, Ortega declaró que Nicaragua comenzará a implementar la sentencia de una manera “no traumática” y envió guardacostas y aviones al área asignada en el Caribe, para acciones de vigilancia.

Las fragatas y aviones de la Armada de Colombia, sin embargo, permanecen en las aguas caribeñas que la CIJ concedió a Nicaragua.
Colombia denunció el miércoles el Pacto de Bogotá, que suscribió en 1948, en reacción al fallo de la CIJ, al asegurar que el tratado contiene inconsistencias. La denuncia supone la desvinculación de Colombia a esa Corte.

Durante su reunión en la ciudad de México, a la que llegaron para asistir a la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como Presidente, los mandatarios acordaron también resolver mediante el diálogo cualquier tema relacionado con la disputa territorial.

En conferencia de prensa en un hotel de la capital mexicana, Santos dijo haber expresado “de forma clarísima” a su homólogo nicaragüense, la posición colombiana sobre el fallo de la Corte Internacional de Justicia, CIJ, que establece una nueva zona fronteriza en el Mar Caribe.

También manifestó a Ortega la necesidad de manejar esta situación “con cabeza fría, en forma amigable y diplomática, como deben manejarse este tipo de asuntos para evitar incidentes, (y) también entendió”, dijo.

“Y quedamos de establecer canales de comunicación para tratar todos estos puntos. Creo que es lo más importante. Creo que esa reunión fue positiva”, indicó.

Santos aseveró que “nadie quiere una confrontación bélica, –pues– ese es el último de los recursos”, y añadió que “la forma de arreglar este tipo de situaciones es a través del diálogo”.

“Un diálogo sensato, en donde las posiciones se establecen y se dicen claramente, como le dijimos al presidente Ortega cuál era la posición de Colombia”, puntualizó Santos.

No obstante, el gobernante colombiano advirtió que Colombia seguirá buscando “los mecanismos que tiene a su disposición la Corte Internacional de La Haya y la diplomacia internacional para también restablecer los derechos que el fallo (de la CIJ) vulneró”.

Ello, añadió, “no excluye estos canales de comunicación con Nicaragua; creo que son un complemento importante esos canales de comunicación”.

San Andrés busca autonomía

Los raizales de la isla colombiana de San Andrés trabajan en el diseño de un nuevo estatus político que les permita tener un Gobierno Autónomo y Asociado a Colombia, dijo a la agencia de prensa Efe el promotor de esta iniciativa, Raymond Howard Britton.

Este impulso independentista, “que no es nuevo”, quedó potenciado por el fallo por el que el pasado 19 de noviembre la Corte Internacional de Justicia, CIJ, de La Haya, estableció nuevas fronteras entre Colombia y Nicaragua sobre las aguas que rodean el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

“Lo que pasó en La Haya lo miramos como la última gota que rebasa del vaso, porque Colombia a través de esos cien años ha regalado prácticamente el territorio ancestral con el que nos adherimos a la Gran Colombia (en 1822) mediante tratados”, señaló Howard.