La líder del colectivo Colombianos por la Paz, Piedad Córdoba señaló este sábado que esa organización se encuentra a la espera de la aprobación del Gobierno Nacional para iniciar las gestiones que permitan la libertad de dos policías y un soldado que fueron secuestrados por las Farc en días pasados.

El anuncio de Córdoba se da como respuesta al comunicado expedido este sábado por el grupo guerrillero, donde reconocen haber plagiado a los policías Cristian Camilo Yate Sánchez y Víctor Alfonso González, además de la retención de un soldado en el departamento de Nariño en días pasados.

En el comunicado de las Farc, la guerrilla anuncia que liberará a los miembros de la Fuerza pública secuestrados, y que los entregará a una comitiva del colectivo Colombianos por la Paz.

Ante el anuncio, Piedad Córdoba indicó: «Aquí no hay nada que hacer hasta que el Gobierno no defina, hasta que no se pronuncie, el presidente Santos es el que tiene la palabra».

Córdoba puntualizó que una vez el gobierno entregue su aval «nosotros estaremos prestos a reunirnos con la Cruz Roja, como lo dice el comunicado y avanzar en el procedimiento».

Los secuestrados se «encuentran en buenas condiciones y recibiendo un trato respetuoso y digno», dijeron los rebeldes según el comunicado publicado en su página de internet. Aseguraron que procederán «a hacer las gestiones del caso para ponerlos en libertad

Los policías que recobrarían la libertad son Víctor Alfonso González y Cristian Camilo Yate, patrulleros secuestrados por las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 25 de enero en una zona del departamento de Valle del Cauca mientras adelantaban tareas de inteligencia.

En la entrega de los policías intermediaría, según lo señaló la comunicación, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el grupo de activistas «Colombianos y Colombianas por la Paz», que lidera la ex congresista Piedad Córdoba.

Las FARC señalaron, además, que el 29 de enero retuvieron a un soldado campesino en el municipio de Policarpa, departamento de Nariño y a 530 kilómetros al suroeste de Bogotá, durante un combate con tropas del Ejército.

La guerrilla se mostró dispuesta a liberar, en simultáneo con los policías, al militar que fue identificado como Josué Álvarez Meneses, de 19 años, por el secretario de gobierno de Nariño, Jaime Rodríguez.

En diálogo telefónico con The Associated Press, Rodríguez aseguró que recién conocía la identidad del militar, que las FARC no revelaron en su comunicado, gracias a la información de habitantes de la zona. Dijo tener información de que Álvarez presenta una herida en la cabeza.

Hasta a la fecha, los medios colombianos solo tenían información del secuestro de los patrulleros. Sobre el plagio del militar, el gobierno no ha entregado detalles.

La única declaración oficial sobre el anuncio de la guerrilla la hizo el ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, quien sostuvo que si los rebeldes tienen la voluntad de liberar a los uniformados «no se requiere de ningún protocolo» para soltarlos de inmediato.

En tanto, la oficina de prensa del CICR confirmó en la jornada que esa entidad recibió el pedido de las FARC para que intervenga en la futura liberación, y afirmaron estar listos para prestar sus servicios humanitarios.

Carlos Lozano, miembro de Colombianos y Colombianas por la Paz, dijo a la que la ex senadora Córdoba está dispuesta a servir de intermediadora en la liberación, como lo hizo años atrás cuando las FARC le entregaron, en diferentes operativos, más de 30 uniformados y civiles que mantenían retenidos.

«Ya conversé con Piedad (Córdoba); ella está al tanto del anuncio y se va a poner en la labor de cómo proceder para que los liberen», señaló.

El activista detalló que la ex legisladora no ha tenido contacto directo con la guerrilla, y que de momento espera a que el gobierno se manifieste oficialmente para coordinar, junto al CICR, la logística del operativo.

El secuestro de González y Yate había causado una oleada de críticas contra el proceso de negociaciones que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC adelantan en Cuba desde el 19 de noviembre, pues previo al inicio de las conversaciones los rebeldes habían anunciado su intención de renunciar al secuestro.

Antes de partir el miércoles hacia la Habana para una nueva ronda de diálogos, el mismo jefe negociador del gobierno Humberto De la Calle reclamó a la guerrilla por la retención de los policías y aseguró que si los rebeldes no daban la cara o reconocían a sus víctimas, el proceso de paz no tendría ninguna posibilidad de llegar a un acuerdo.

Para el analista y columnista Pedro Medellín, la liberación de los agentes «es una señal de buena voluntad de las FARC en la mesa de negociaciones».

Según declaró en conversación telefónica, los rebeldes debieron «sentir el golpe de opinión pública (o el rechazo de diferentes sectores) y el costo que les puede generar el secuestro».

En opinión de Lozano, el anuncio de la guerrilla «es un gesto humanitario, y todos los gestos humanitarios contribuyen para avanzar en el camino de la paz».