Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas lamenta y rechaza las acciones violentas e indiscriminadas registradas en horas de la noche del 11 de febrero de 2013, perpetradas por la guerrilla de las Farc en el municipio Miraflores (Guaviare), que produjeron la muerte de un niño y de un auxiliar de la Policía, y dejó 26 personas heridas.

Desde que se tuvo conocimiento sobre la afectación de población civil, como consecuencia de este ataque perpetrado por integrantes del frente primero de la guerrilla de las Farc, en la cabecera municipal de Miraflores, los enlaces de Prevención y Atención a Emergencias de la Unidad para las Víctimas iniciaron la verificación y la ampliación de la información relacionada con los hechos. También brindaron asesoría y asistencia técnica para el levantamiento del censo de los afectados y del acta de los hechos, de acuerdo con lo dispuesto en la ley 1448 de 2011.

Hoy, 12 de febrero, la Unidad se encuentra en el municipio coordinando la atención e identificación de las víctimas.
Asimismo, ha sido posible establecer que mientras un grupo de ciudadanos apagaba un incendio registrado en, al menos, dos viviendas del barrio Chino, se produjo la explosión de un artefacto y, posteriormente, una serie de hostigamientos por parte de la guerrilla de las Farc contra la Policía y tropas del Ejército Nacional, que se prolongaron hasta las 2:00 a.m. del 12 de febrero.

Esta acción violenta contra las Fuerzas Militares y de la Policía se configuró como un ataque indiscriminado contra la población que atendía el incendio y que habita esta zona del municipio.

El miedo y la zozobra mantuvieron a los habitantes del municipio resguardados en sus domicilios hasta que el despliegue de un dispositivo de seguridad permitió que el Ejército Nacional y la Policía restablecieran las condiciones de orden público.

Hasta el momento se reportan 26 heridos (23 civiles y 3 oficiales de la policía), de los cuales 10 (8 civiles y 2 policías) fueron evacuados hacia Villavicencio.

También se reportan las muertes de Fernando Hernández, niño de 6 años, que estaba en el lugar cuando vecinos y miembros del equipo de bomberos del municipio apagaban el incendio, y de Diego Pinzón Sandoval, auxiliar de la Policía Nacional.

En la zona se realizó un Consejo de Seguridad en Miraflores, que contó con la presencia de las autoridades departamentales, además de los comandantes de la Brigada 22 y de la Policía Nacional. Igualmente, los enlaces de la Unidad procedieron a reunirse con la administración municipal y la Personería para revisar el proceso de documentación y atención de la emergencia.