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EU dice que no se precipitará a entrar a una guerra en Siria; Rusia pide a Washington no armar a sirios que «comen órganos humanos»

siria–A tiempo que la Casa Blanca afirmó que no se precipitará a entrar a una guerra en Siria, el presidente ruso, Vladimir Putin, pidió a Estados Unidos no armar a los milicianos «que comen órganos humanos».

Én efecto, la Casa Blanca advirtió hoy que el anuncio hecho el jueves de que Estados Unidos proporcionará ayuda militar a los rebeldes sirios no significa que el país vaya a “precipitarse” a entrar en guerra en Siria, como muchos estadounidenses consideran que ocurrió en el caso de Irak en 2003.

“Ya nos precipitamos a entrar en guerra en esta región en el pasado, no vamos a hacerlo esta vez”, sostuvo el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, en declaraciones a la cadena de televisión CBS.

“Tenemos que ser muy perspicaces respecto a qué está en nuestro interés, qué resultado es mejor para nosotros, y los precios que estamos dispuestos a pagar para llegar a ese punto”, agregó el asesor jefe del presidente estadounidense, Barack Obama.

Mientras tanto, el presidente ruso Vladimir Putin expresó sus reservas sobre la decisión de Estados Unidos de armar a las milicias insurgentes sirias al llamar la atención sobre que los rebeldes «comen órganos humanos».

En una rueda de prensa desde Londres, donde se runió con el primer ministro David Cameron, Putin afirmó:

«No me negarán que no es necesario apoyar a gente que no sólo mata a sus enemigos, sino que les abre en canal y se come sus intestinos delante de gente, delante de las cámaras. ¿Es a esta gente a la que queréis apoyar? ¿Es a ellos a los que queréis dar armas?».

El mandatario argumentó que «esto tiene poco que ver con los valores humanitarios que se han estado predicando en Europa durante cientos de años».

Las precisiones de Putin estuvieron relacionadas con el vídeo difundido por Internet en el que aparece un miliciano insurgente comiéndose lo que parece el corazón de un militar.

Esta misma semana Estados Unidos ha autorizado la entrega de armamento a los rebeldes tras anunciar que tiene pruebas del uso de armas químicas por parte de las fuerzas del régimen.

Putin resposabilizó tanto al Gobierno sirio como a los insurgentes del derramamiento de sangre y defendió como objetivo «crear las condiciones» para que se pueda resolver el contencioso.

En ese sentido, expresó su optimismo sobre los frutos sobre Siria que podría dar la cumbre del G-8 que se celebra entre lunes y martes en Irlanda del Norte.

Sin embargo, Cameron reconoció que hay grandes diferencias sobre cómo lograr una solución para el contencioso.

«Hay diferencias muy importantes entre el análisis que hacemos de lo que ha ocurrido en Siria y quién es el responsable, pero coincidimos en que se trata de una catástrofe humanitaria», ha indicado el dirigente británico, que considera que estas diferencias no son insalvables.

«Lo que saco de nuestra entrevista de hoy es que podemos superar estas diferencias si reconocemos que compartimos cuestiones fundamentales como el fin del conflicto, impedir que Siria se resquebraje, que el pueblo sirio decida quién les gobierna y llevar la lucha contra los extremistas y derrotarlos», precisó.