Usain Bolt se colgó la medalla de oro en los los 100 metros libres del Mundial de Atletismo de Rusia, tras ganar la final con 9,77 segundos confirmando así su favoritismo en la prueba de velocidad por excelencia.

Bajo una intensa lluvia en el estadio olímpico de Moscú, el jamaiquino sacó una leve ventaja sobre el estadounidense Justin Gatlin (9.85), mientras que su compatriota, Nesta Carter (9.95) completó el podio.

Bolt había ganado su serie semifinal con un tiempo de 9.92, el segundo mejor entre quienes clasificaron a la final, ya que Nickel Ashmeade marcó dos décimas menos. De todas maneras, estaba claro que el bicampeón olímpico en la especialidad es el principal candidato.

A pesar de que domina desde hace varios años las pruebas mundiales de velocidad, Bolt no llegó a Moscú como el campeón defensor en los 100 metros, ya que en Daegu 2011 el jamaiquino fue descalificado por una partida en falso y su compatriota Yohan Blake se subió al lugar más alto del podio.

El tiempo con el que el atleta cantó victoria se registra lejos de la plusmarca de 9.58 que estableció en el Mundial de Berlín 2009.