Bogotá

Sigue embolatado ascenso del general Patiño por muerte del grafitero Diego Felipe Becerra

general-francisco-patiño–La plenaria del senado aplazó para el próximo martes 20 de agosto la votación del ascenso del general Francisco Patiño, debido a la complejidad que ha tenido el tema ante las acusaciones que se han hecho contra el oficial en la muerte del joven grafitero Diego Felipe Becerra.

El presidente del Senado Juan Fernando Fernando Cristo, señaló que se postergó la decisión para brindar todas las garantías para la aprobación del ascenso del General y por tanto prefiere mayor participación de los senadores a la hora de votar.

Mientras tanto, el senador Camilo Romero dejó una constancia en la cual señala que el ascenso del general Patiño «no se debe aprobar porque tiene un impedimento contundente: hay un adolecente asesinado, una escena del crimen modificada y un general implicado».

Agrega que «este hecho trágico, donde un patrullero comete una acción delictiva que debió aclarase y asumirse, puede terminar convertido en un crimen de Estado, en el que resultarían implicados el Gobierno Nacional en cabeza de Ministerio de Defensa, la institución policial y el Congreso de la República, por una maraña de comportamientos que desdicen del valor que hay que tener para asumir las responsabilidades, del honor que reclama la razón de ser de la fuerza pública, que no es otra que defender con la vida, la vida de cada ciudadano y ciudadana, sin importar condición social, económica o política».

Igualmente señala:

Dejando a un lado las responsabilidades en la formación al personal que integra la Institución, en valores, en el respeto a la vida, en la defensa de los derechos humanos, digamos que el Brigadier General Patiño no podía evitar que un patrullero cometa la bestialidad de dispararle a un adolecente que hace un grafiti, pero que además ya había sido requisado y comprobado que no tenía ningún arma que lo convierta en persona peligrosa.

Pero el General Patiño no solo pudo sino que debió evitar que se pusiera en escena todo un plan para falsear las circunstancias del asesinato del joven grafitero, para desviar la investigación, para engañar a la justicia, para presentar como delincuente a la víctima, para faltar al honor, para no reconocer el error.

Pero hizo todo lo contrario: no sólo no se dio cuenta que la fuerza a su mando estaba tramando y ejecutando un falso positivo en plena zona urbana de la capital de la República, sino que aparece personalmente reunido con un conductor de buseta que usaron para pasearlo por lo medios de información, dando una versión falsa y difamante contra el adolecente asesinado, acusándolo de haber atracado a mano armada a los pasajeros de la buseta, que esa noche no circuló porque estaba en pico y placa y que él ya no conducía.

En esa reunión el Brigadier General Patiño le entrega dos Bonos de 100 mil pesos, cada uno, a la mujer del conductor de la buseta.

Si estando al frente de la Policía de Bogotá no se da ni por enterado que uno de sus hombres, un patrullero asesinó a un adolecente que estaba pintando un grafiti, y que un abogado que asesoraba a la Policía desde hace 12 años, dirigía el montaje para colocar un arma al cadáver, arma que hicieron disparar a otros patrulleros para inculpar a Diego Felipe Becerra, y no supo que en esa acción criminal, de ocultar un delito, participaba un buen número de policías de diferente rango… Si al General Patiño le pasó todo eso a sus espaldas, cómo lo van a ascender, cómo van a premiar su ineptitud, cómo van a obviar su responsabilidad de estar enterado de un hecho tan delicado, si estaba al frente de una línea de mando que tiene el deber de informar al superior las novedades, más aún, como en este caso, un crimen, o mejor dos: el asesinato y el montaje.

«Aquí no caben los argumentos de los políticos, de los congresistas de la Comisión Segunda, de que mientras no se vincule formalmente a la investigación, o no se demuestre en los juzgados que el Brigadier es culpable, hay que ascenderlo. No. Por no haber sabido lo que estaba ocurriendo en la fuerza bajo su mando, el general Patiño debería renunciar o ser destituido, no ascendido», precisa el congresista.

La ponente del ascenso, la senadora Miryam Paredes, integrante de la Comisión Segunda, destacó que se discutió en cuatro sesiones el tema y se dio oportunidad para que se escucharan todas las voces y se dieron plenas garantías para aprobar el debate, y se dejó constancia lamentando la muerte del joven Diego Felipe Becerra y las disculpas públicas del General León Riaño.

Así mismo indicó que «por lo tanto en la discusión fue evaluado el caso y conscientes de la certificación que ha expedido el Fiscal en la que se nos informa que el general no ha sido imputado de ningún cargo en el caso de Diego Felipe» y agregó que «ha sido un hombre que le ha prestado el servicio al país durante 35 años, una persona deshonesta no habría estado tanto tiempo en la institución en tan peligrosas tareas», señaló.

Por su parte el senador Camilo Sánchez, manifestó que el papel del Senado no es el de juzgar y por lo tanto si el General Patiño es incluido dentro de la investigación, le corresponde a la justicia determinarlo y no a los senadores.

El senador Martín Morales, (Partido de la U), indicó que «No solo se esta se está votando el ascenso de un General, también se está dando un espaldarazo a la fuerza pública, sino al trabajo de la fuerza pública.

El senador por el Polo Democrático, Carlos Enrique Soto, intervino señalando que «Yo creo en el juicio de la cúpula de Generales, en el juicio del Ministro de Defensa y del presidente, en el análisis de la Policía Nacional y en el trabajo de la Comisión Segunda.

«Que la justicia asuma su responsabilidad y el congreso se guíe por esas investigaciones» manifestó por su parte el senador Alexander López (Polo Democrático).

El senador Camilo Romero, (Polo Democrático), indicó que «aquí no debemos escudarnos en el derecho penal, nuestra labor es el control político y esto se trata de un tema moral.

Parmenio Cuellar (Polo Democrático), dijo que «no estamos diciendo que nos oponemos al ascenso del general Patiño, estamos diciendo que políticamente no le conviene al país precipitar esa votación y esperemos saber si el general Patiño tiene responsabilidad en el caso