–El presidente de Ecuador Rafael Correa anunció la explotación de yacimientos petrolíferos en la gran reserva amazónica del parque nacional Yasuní, luego de fracasar el llamado que hizo al mundo hace seis años para reunir 3 mil 600 millones de dólares a cambio de preservar esa importante zona ecológica.
En un mensaje a la Nación de 22 minutos de duración, Correa pidió a la Asamblea que declare a la zona de interés nacional, y afirmó que el factor “fundamental” del fracaso del proyecto es que el mundo es una “global hipocresía”, pues la “lógica que prevalece no es la justicia, sino la del poder”.
“Necesitamos de los recursos naturales para superar la pobreza y el desarrollo soberano; el mayor atentado a los Derechos Humanos es la miseria (…) esta decisión nos desilusiona a todos, pero la historia nos juzgará”, agregó.
Correa explicó los motivos por los cuales se ha dado por concluida la iniciativa, lanzada hace seis años, por la cual se propuso al mundo la no extracción del petróleo que se encuentra en el Parque Nacional Yasuní, si Ecuador recibía un aporte de la comunidad internacional de al menos 3.600 millones de dólares, equivalentes al 50% de los recursos que percibiría el Estado en caso de optar por la explotación petrolera.
En su mensaje, Correa dijo que hasta el momento sólo existen 13,3 millones de dólares en fondos disponibles depositados en los fideicomisos Yasuní-ITT, lo que, dijo, supone apenas el 0,37% de lo esperado. Además, con los compromisos no directamente vinculados a la Iniciativa se llega a 116 millones de dólares.
«No era caridad lo que pedíamos, era corresponsabilidad en la lucha contra el cambio climático», manifestó Correa, quien enfatizó que con la propuesta Ecuador sacrificaba 3.600 millones de dólares en renta petrolera.
«Pienso que la iniciativa se adelantó a los tiempos, y no pudo o no quiso ser comprendida por los responsables del cambio climático», señaló el Primer Mandatario, quien agregó que «lamentablemente, tenemos que decir que el mundo nos ha fallado», señaló el Presidente Correa, visiblemente decepcionado. Añadió también que el lanzamiento de la iniciativa coincidió con la peor crisis económica global de los últimos 80 años.
Sin embargo, aclaró que su país explotará su mayor yacimiento petrolero ubicado en una reserva ecológica de la Amazonía, con adecuadas técnicas de extracción, ante la escasa respuesta de las naciones ricas para aportar a un fondo económico que evitaría su desarrollo.
También recordó que con las reservas petroleras del Bloque Ishpingo- Tiputini-Tambococha (ITT), estimadas en alrededor de 920 millones de barriles, que corresponden al 20% de reservas comprobadas del país, se hubiera evitado enviar a la atmósfera más de 400 millones de toneladas de CO2, colaborando así con la lucha contra el calentamiento global.
Para este fin, la comunidad internacional debía contribuir con al menos 3.600 millones de dólares, que representaban en ese entonces, cerca del 50% de lo que percibiría el Estado si explotaba el ITT.