Cine Entretenimiento

Documental ganador del Óscar llega al cine nacional

poster_buscando_a_sugar_man

Malik Bendjelloul ganador del premio Óscar y el Bafta gracias al documental «Buscando a Sugar Man» llega desde el 30 de agosto a las salas de cine de Bogotá, Cali y Medellín.

La producción le sigue los pasos a Sixto Rodríguez (E.E.U.U, 1942) un enigmático músico, quien sin saberlo, despertó una revolución al otro lado del mundo.

Bendjelloul, quien ha dirigido documentales musicales durante 12 años (Björk, Sting, Elton John, Rod Stewart, Madonna, Mariah Carey, U2 y Kylie Minogue), presenta una historia sobre la esperanza y el poder de la música que comienza en los años 60, cuando Rodríguez, un músico de origen mexicano, tenía toda la proyección para ser un gran artista internacional. En un bar de Detriot (Estados Unidos) fue descubierto por dos productores que decidieron llevarlo al estudio para grabar su álbum debut: «Cold Fact».

Aunque los productores quedaron encantados con el poder de las líricas de Rodríguez, letras que calificaban de proféticas, el trabajo discográfico fue un fracaso comercial y rápidamente pasó al olvido, a pesar de la buena crítica.

Ese fue, hasta hace poco, el final musical de Sixto Rodríguez, de quien inclusive se dijo que se había suicidado por no haber soportado el fracaso mundial.

Pero esta historia tiene un final feliz. No se sabe exactamente cómo, una copia de su álbum «Cold Fact» llegó a Sudáfrica a principios de los años 70, donde sin planearlo fue la semilla de toda una revolución. A manos del régimen del Apartheid Sudáfrica enfrentaba días de terror y crisis, cuando un grupo de jóvenes rebeldes encontró en la música de Rodríguez, y así los ideales necesarios para luchar contra el sistema.

Aunque su música fue censurada en el país africano, pronto se convirtió en un ícono de la revolución y su música sirvió de himno en la resistencia de los jóvenes blancos contra el gobierno segregacionista.

A pesar de su enorme popularidad, la vida de Rodríguez fue un misterio para todos sus seguidores en Sudáfrica. Sin embargo, en la década de los 90, eldetective musical Craig Bartholemew y Stephen «Sugar» Segerman, un empresario