Bogotá

Por venganza y envidia mataron al ‘niño mariachi’

niño mariachi

Luego de que la Policía reportara la captura de un joven de 18 años quien habría sido el responsable del asesinato del adolescente Carlos Andrés González Zabala, conocido como el ‘niño mariachi’,la familia de la víctima aseguró que el absurdo asesinato obedeció a envidias y una presunta venganza amorosa.

Este mièrcoles la Policía Metropolitana de Bogotá confirmó la captura de Álvaro Lombana Garzón, de 18 años, señalado de ser el autor del homicidio, y quien habría cometido el asesinato por un supuesto entrometimiento en la relación sentimental que sostenía con una muchacha del barrio Los Laches, al oriente de la capital.

Todo comenzó el pasado 15 de agosto, cuando las directivas del colegio Los Pinos no le permitieron el ingreso a Carlos Andrés por no llevar los zapatos reglamentarios del uniforme, aprovechando esta situación un menor de 16 años y el mayor capturado llevaron al ‘niño mariachi’ hasta el sector de La Peña,donde fue apuñalado y luego dejado en una caverna.

La familia del muchacho ubicó su cuerpo hasta el día 23 de agosto, luego de escuchar versiones de una vecina del barrio, quien enfrenta una investigación por encubrimiento, y quien al final dijo el lugar donde el jovencito había sido sepultado.

Además, gracias a informaciones de la comunidad y la presión ejercida en la zona, se presentó ante la Policía de Infancia y Adolescencia un menor de 16 años que confesó y contó cómo fue asesinado Carlos Andrés.

El menor infractor relató que él y el asesino llevaron a Carlos Andrés a una zona boscosa con engaños, en donde lo golpearon y asesinaron con arma blanca para vengar, según ellos, «que le había quitado una novia y que en días pasados se había sobrepasado en un juego de manos».

El menor afirmó que el homicidio no lo había cometido solo, que lo había perpetrado con un hombre de 18 años que también era compañero de colegio.

Sin embargo, la madre del ‘niño mariachi’ María Adelaida desmintió la versión de celos pasionales y aseguró que a su hijo lo asesinaron por envidia, porque cantaba bonito, porque tenía computador y porque ya sabía conducir el carro de la familia.

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