Por Mauricio Botero Caicedo

Pocos ponen en duda que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tiene tanto coraje como carácter. Peña Nieto se ha enfrentado, casi de manera simultánea, a varios toros:

– El poderoso sindicato de maestros, cuyo nivel de corrupción solo es superado por el grado de incompetencia. Al igual que nuestros flamante sindicato, el de los mexicanos rechaza tajantemente el ser evaluado, no vaya a ser que descubran que buena parte del problema de atraso del país es culpa de una educación deficiente, que a su vez es el resultado directo de tener unos educadores de bajísimo nivel.
– A la empresa estatal de petróleo, PEMEX, que una y otra vez ha puesto en evidencia que de empresa seria tiene muy poco, y de fortín politiquero, todo. Con cerca de cuatro veces más empleo que sus contrapartes en el mundo desarrollado, PEMEX no sólo ha reducido la capacidad productiva de hidrocarburos de México a través de los años, sino que ha demostrado ser incapaz de adelantar la exploración de nuevos yacimientos, especialmente aquellos relacionado con el esquisto.
– A los dueños de poderosos monopolios en el campo de las telecomunicaciones como Carlos Slim, quién se ha hecho a su enorme fortuna en buena parte basado en cobrar, con la imbécil anuencia de los anteriores gobiernos, lo que son posiblemente las tarifas más altas del mundo, tarifas que por supuesto afectan es a las personas con menor poder adquisitivo. Hacer plata como lo ha hecho Slim no debe ser nada complicado¡

Luis Videgaray, secretario de Hacienda de México, enumeró una serie de circunstancias (publicadas en el diario El País de España) que dan idea del reto al que se enfrentan el Gobierno y la sociedad mexicana:
–La economía mexicana no ha crecido a la altura de su potencial en los últimos 30 años. El crecimiento promedio ha sido del 2% debido principalmente al nulo crecimiento de la productividad. Esta fue en 2011 un 8,2% inferior a la de 1990.
–El 45% de la población vive en la pobreza. “Tenemos los mismos pobres que hace 30 años. El enfoque asistencialista es insuficiente”, afirmó Videgaray.
–El 61,2% de los mexicanos, 72 millones, carecen de acceso a la seguridad social.
–México es el único país de la OCDE que no cuenta con un seguro de desempleo.
–El 60% de los trabajadores está empleado en la economía informal.
–La presión fiscal de México es del 13,7% mientras que el promedio de América Latina es del 18% y del 26% en la OCDE.
–Dada la escasa recaudación, el gasto público de México es de 19,5% frente a una media del 27% en América Latina y un 46% en los países de la OCDE.
–El consumo de combustible por habitante de México es más del doble que el de Chile y más del triple que Brasil.
Este panorama, unido a la desaceleración económica y el anuncio de nuevas movilizaciones de la izquierda contra los cambios, que podrían desembocar en un estallido social, han pesado sin duda en la presentación de la reforma hacendaria, la última hasta el momento de las previstas en el Pacto por México tras la educativa, la de telecomunicaciones, la financiera y la energética. Peña Nieto se ha encerrado con varios toros al mismo tiempo y la lidia no se augura nada fácil.

¡Ojalá Peña Nieto corra con suerte y no se deje intimidar por las marchas de una izquierda cavernícola que en el fondo es la principal responsable del penoso estado de la economía mexicana¡ ¡No va a ser una tarea fácil¡