Un barco con alrededor 500 inmigrantes que se encontraba transitando por agua italianas, se incendió esta madrugada, lo que ocasionó un naufragio inminente en el cual hasta el momento se han reportado más de 300 desaparecidos y otras 130 personas muertas.

En el rescate del que participan barcos pesqueros y patrulleros de las guardias Costera, se han logrado salvar 150 inmigrantes, pero varias decenas aún continúan en el agua. Según informes de la guardia costera, “La morgue de Lampedusa está saturada y los cadáveres están siendo trasladados a los hangares del aeropuerto”

Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha confirmado que la embarcación procedía de Libia y que se incendió a media milla de la costa. Las palabras de la alcaldesa, Giuse Nicolini, dan idea de la magnitud de la tragedia: “Es un horror. Hay cadáveres por todos lados”.

“Los inmigrantes nos han dicho que si encendieron fuego a bordo es porque los móviles no tenían cobertura y no se encendían”, ha afirmado la alcaldesa Nicolini al diario italiano La Repubblica. “Han acabado todos en el agua. Nos cuentan que dos o tres barcos pesqueros pasaron de largo, sin ayudarles. Es lo que dicen, pero si resulta ser verdad habrá que sacarlo a la luz”. Mientras, en la isla, de escasos 20 kilómetros cuadrados y 6.000 habitantes, la magnitud del naufragio sobrepasa a los rescatadores. “Ya no sabemos dónde meter ni a los muertos ni a los vivos”, dice Nicolini. En el centro de acogida de Lampedusa, con los refugiados del naufragio, ya se hacinan 1.350 personas.
Esta tragedia se produce horas después de que otra embarcación con 463 inmigrantes fue llevada a puerto en esta isla, cuyo centro de acogida tenía ya ayer a unas 700 personas. (Información de Europa Press)