La Guardia de Finanzas italiana detuvo a siete trabajadores de la morgue en la ciudad de Pesaro acusados de estafa y profanación de cadáveres, por intervenir cuerpos para robarles los marcapasos y por cobrar a sus familiares precios excesivamente altos por determinados servicios.
Las pesquisas de la Guardia de Finanzas, que han durado dos años, han concluido con la detención de siete empleados de la morgue y la investigación sobre otras 27, entre los que se encuentran médicos y dueños de varias funerarias, por supuestos delitos de fraude y malversación de fondos, según ha informado el diario italiano ‘Il Corriere della Sera’.
Varios acusados habrían seccionado los cadáveres de varios difuntos para poderles robar el marcapasos, por lo que se sospecha de la existencia de un importante tráfico ilegal de este tipo de aparatos electrónicos. Además se habrían aprovechado del práctico monopolio de las empresas funerarias de la zona para engañar y estafar a los familiares.
Así, cinco de los detenidos han sido acusados vestir a los difuntos para poder quedarse con el dinero que debería pagarse al hospital. Además cobraban hasta 500 euros por zapatos, ropa o rosarios con los que enterrar a los fallecidos aprovechándose de los momentos de dolor de los familiares, que no discutían los altos precios.
Mediante esta estafa los acusados, que han sido puestos bajo arresto domiciliario, podrían haber ganado hasta unos 10.000 euros al mes. En las viviendas la guardia de Finanzas ha encontrado una gran colección de ropa, zapatos, corbatas y objetos religiosos con los que estafar a los familiares