La cifra de víctimas mortales por dos explosiones de un oleoducto en china, ascendió a 82. Una fuga de petróleo crudo de un oleducto provocó el viernes dos explosiones en la ciudad portuaria de Qingdao, este de China.
El petróleo crudo comenzó a fugarse de un oleoducto subterráneo operado por Sinopec, la mayor refinería petrolera de China, alrededor de las 03:00 horas del viernes en el distrito de Huangdao, según el gobierno municipal.
La fuga fluyó después al sistema de recolección de agua de lluvia de la ciudad que desagua en la bahía de Jiaozhou. Dos explosiones ocurrieron alrededor de las 10:30 horas cuando los trabajadores estaban reparando la ruptura en la tubería.
Una de las explosiones ocurrió cerca de la tubería y la otra cerca del lugar donde desagua al mar.
La explosiones destruyeron los caminos del distrito, dejando fracturas profundas en las superficies, volcando automóviles estacionados en la carretera y rompiendo vidrios y ladrillos de edificios cercanos.
El gobiero local ha descartado un ataque terrorista como la causa y la Administración Estatal de Seguridad Laboral envió un equipo de trabajo al lugar para dirigir los esfuerzos de rescate.
Un total de 18.000 personas han sido evacuadas del distruto y las autoridades locales están entregando alimentos y agua a los afectados por las explosiones. La electricidad se ha restaurado en casi todas las comunidades del distrito, excepto en dos.
«Ya no podemos vivir aquí, debemos mudarnos lo más pronto posible», dijo una mujer de apellido Xing, cuya madre de 87 años de edad sufrió heridas leves por una explosión.
Xing dijo que ella sufrió heridas leves por un accidente similar que ocurrió en el distrito en 1989, cuando la explosión de un depósito de petróleo la sacudió.
El presidente de China, Xi Jinping, pidió el viernes los mayores efuerzos en la búsqueda de sobrevivientes por la explosión. También pidió a las autoridades locales no escatimar esfuerzos para rescatar a los heridos, hallar la causa del accidente y mejorar la seguridad.
El primer ministro Li Keqiang también pidió a las autoridades locales mejorar la inspección y supervisión y garantizar que se lleven a cabo los procedimientos.
Luego del accidente, el gobierno municipal de Qingdao ordenó el escrutinio de la seguridad en su red de tuberías.
El Consejo de Estado, gabinete de China, decidió establecer un equipo de investigación para hallar la causa del accidente y descubrir a los responsables.
