De acuerdo a los estudios de suelo realizados por el Instituto de Desarrollo Urbano en la capital, la entidad distrital dio vía libre para la primera línea del metro pesado calificando como «apto» el terreno y asegurando que no generará cambios en el recorrido previsto por la administración de la capital.

Hasta el momento se han realizado 61 perforaciones de 50 metros de profundidad y 28 piezoconos (ensayos especiales en terreno con materiales blandos), que corresponden al 19% de la actividad que se inició el pasado 21 de agosto y que culminarán en mayo del 2014.

El resultado parcial del estudio concluye que, de acuerdo a las características del suelo analizado en esta etapa de la campaña geotécnica, el túnel de la primera línea del metro de Bogotá se debe realizar con máquinas tuneladoras similares a un submarino.

Esta máquina deberá ser diseñada para trabajar bajo niveles altos y poder excavar arenas, arcillas y gravas, que conforman el subsuelo de la sabana de Bogotá con origen en la era cuaternaria.

Igualmente, se determinó que se deberá soportar la excavación con pantallas, en cada una de las 28 estaciones.