Inesperadamente la FIFA ha hecho pruebas de sangre y orina a 174 jugadores como parte de un “control sorpresa” entre el primero de noviembre y el 10 de diciembre.

El control fue hecho «con ocasión del Mundial de Clubes» que se disputa del 11 hasta el 21 de diciembre en Marruecos. Durante esa competición, en la que participan siete equipos (Bayern Múnich, Atlético Mineiro, Monterrey, Guangzhou, Raja Casablanca, Auckland City y Al Ahly).

Antes de realizar las pruebas, dos jugadores de cada equipo elegidos aleatoriamente se sometan a los controles.

En un comunicado la FIFA cita textualmente: «A partir de los parámetros hematológicos y del perfil de esteroides en la orina se pretende crear un perfil biológico de cada jugador, con la intención de establecer un método más avanzado de detección de sustancias para la mejora del rendimiento»

La FIFA ha dicho además que esto se hace con el objetivo de trazar perfiles biológicos de los más destacados futbolistas internacionales.