Una joven de 19 años murió, tras padecer problemas respiratorios y haber esperado más de una hora para ser trasladada a un hospital en una ambulancia de la Secretaría de Salud Distrital en Bogotá.

Sobre las 10:30 de la noche, familiares de Karen Stephany Aldana se comunicaron a la línea “123” manifestando que esta joven sufría un ataque respiratorio, por lo cual solicitaron un servicio de ambulancia. No obstante el vehículo nunca llegó.

Sandra González, familiar de la víctima, narró al programa Nocturna RCN, parte de lo sucedido: “la niña estaba en la casa y empezó a faltarle la respiración, llamamos a la ambulancia, pero como pasó media hora y no llegó mi tío la llevó en el carro”.

Aunque la aparición de una ambulancia cuadras más adelante les dio una luz de esperanza, y pensaron que podían salvar la vida de la mujer, el panorama fue distinto. Los integrantes del vehículo médico se negaron a trasportar a la joven porque les hacía falta un trámite.

“El personal de la ambulancia nos dijo que como no recogieron a la niña en la casa tenían que esperar una autorización, pero nunca se movieron hasta que mi prima empezó a convulsionar”, aseguró González.

Ante la presunta negligencia de quienes atendieron esta emergencia, y por no actuar a tiempo, Karen entró en paro respiratorio y falleció a pocas cuadras de la Clínica Partenón, al occidente de Bogotá.

Al parecer la víctima sufrió una embolia pulmonar que le quitó la vida. Paradójicamente la mujer había alertado al cuerpo médico de sus complicaciones de salud, ya que era estudiante de octavo semestre de medicina.

El padre de la joven aseguró consternado que el caso de su hija era de extrema urgencia, ya que había tenido una cirugía y no podía perder tiempo. “¡Me la dejaron morir!”, exclamó.