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Petro admite su destitucion y anuncia que el 30 de enero dejará de ser alcalde de Bogotá

En su discurso desde el balcón de la Alcaldía de Bogotá, Gustavo Pedro indicó textualmente: «El 29 de enero, el Procurador, desacatando e irrespetando al juez, saca su edicto o finaliza su edicto y de allí pasa al Presidente, y yo la verdad creo que no se va a demorar un día en firmar, es decir, que el 30 este Alcalde sale por esa puerta y deja de ser Alcalde».

Acto seguido, el funcionario aseguró que no se aferrará al cargo. «Ya nuestros irrespetuosos creen que voy a poner una trinchera, que vamos a poner fusiles aquí, que vamos a resistir violentamente la arbitrariedad, no nos conocen, creen que yo me estoy aferrando al cargo seguro porque necesito el sueldo, que si lo necesito porque no me he robado ni un peso, pero no me aferro a un cargo, esto no es un problema de un cargo es el problema de la democracia».

El burgomaestre también se refirió a los miembros del carrusel de la contratación. «El país no hubiera conocido del señor Emilio Tapia si el senador GustavoPetrono lo hubiera denunciado. Manuel Sánchez,ÁlvaroDávila,Jaramilloy otros, no vamos a mencionar nombres propios por ahora, en esoscoctelestomando whiskyplanificaban, no solamente cómo robarse la ciudad de Bogotá, cómo robarlos a ustedes, cómo robarnos a nosotros, sinoplanificabansus estrategias para sobrevivir como contratistas de la ciudad».

Este fue el discurso de Petro en la Plaza de Bolívar:

Hoy vemos que ya casi a mes y medio de aquel 9 de diciembre, en donde Ordoñez decidió desatar esta movilización ciudadana, la movilización ciudadana continúa, y no solo la movilización ciudadana continúa, sino que Petro continúa en el balcón. Eso no estaba en los planes de ellos, los planes eran otros… y queremos conversarlo con ustedes, para que la ciudadanía fluyera y se notara la diversidad de Bogotá respaldando este gobierno. Algunos se preguntan o tratan de hacer que algunos se pregunte bueno, y esa gente llena la Plaza de Bolívar, que son?, serán contratistas del distrito, será que Petro les paga con el dinero público?. Están irradiando rumores acerca de que esta inmensa movilización popular solo se sostiene con el dinero público.

Hoy aquí no solamente vemos las caras juveniles que por ser juveniles demuestran que no son precisamente empleados públicos y contratistas los que nos acompañan, que son gente de los barrios, que es ciudadanía que merece respeto, pero no solamente caras juveniles que desde el primer día, aquel 9 de diciembre no nos han abandonado. Aquí empezaron a confluir gentes de la acción comunal, de barrio, mujeres, movimientos culturales. No se han preguntado todavía con qué dinero se pagan las decenas de agrupaciones musicales, culturales que aquí libremente se han presentado. Pues no se pagan con dinero, se presentan voluntariamente porque la mayor parte de los movimientos culturales de la ciudad de Bogotá están con el gobierno progresista y solo por una razón, porque este gobierno ha demostrado y ha luchado y ha tratado de convencer a las mayorías de la ciudad de Bogotá que lo fundamental para que la ciudad progrese, se mantenga, tenga un futuro, es la educación y la cultura.

Y aquí llegan no solamente los movimientos culturales, sino que también han empezado a llegar las asociaciones de juntas de acción comunal, el sindicalismo, que en sus diversas vertientes hoy está en esta plaza; centrales obreras, ciudadanía en general, una ciudadanía que en este mes, ante los ojos de algunos, pareciera que no existiera y permítanme referirme a lo que ha pasado apenas en estas dos semanas.

Por una parte un dato que muestre en síntesis lo que es el gobierno de la Bogotá Humana, transmitido por allí en un rincón de página y quiero decirle a toda la ciudadanía que me acompaña que hay que saber separar entre lo que es un director de medios y los que son sus trabajadores periodistas, entre lo que es el director del medio y los propietarios del medio, y en esto que ha sucedido en estas dos semanas tenemos que decirles que parte de la demostración de una cultura democrática es el más absoluto respeto que debemos tener a las trabajadoras y a los trabajadores de medios de comunicación, ellos no tienen la culpa.

Y por tanto, en ese contacto diario y cotidiano que una ciudadanía lucha y en las calles va a tener con estos trabajadores de los diversos medios de comunicación, el mensaje no es otro, es, ojo, a pesar de todo el más absoluto respeto a las trabajadoras y a los trabajadores de los medios de comunicación, porque son gente igual que nosotros, porque salen de este mismo pueblo y lo entienden y porque son otras realidades, de las que vamos hablar ahora, los que hacen que cierta realidad, la realidad popular, no pueda ser transmitida. ¿Por qué en esta semana y media han pasado una serie de hechos que no han sido transmitidos?, veamos uno, las estadísticas de mortalidad infantil en la ciudad de Bogotá. Mañana me voy a referir, porque vamos hacer un balance del gobierno del año 2013 transmitido por el canal público, ojalá por los demás medios, pero hoy quiero sólo referirme a una estadística que, en lo personal me emociona, es que la tasa de mortalidad infantil, los niños que se nos mueren antes de cumplir un año, de cada 1000, cuando en el año 2000 morían 18 niños, cuando apenas recibimos el gobierno, morían 12, hoy nos hemos igualado a los países más desarrollados y logramos bajar la tasa de mortalidad infantil a 9 en un año, 2013.

Significa que comparados con el año 2000, dejaron de morir 900 bebecitos, bebecitas antes de cumplir un año. Y eso que ha merecido el espacio de un aviso clasificado es una de las estadísticas fundamentales para medir la capacidad de un gobierno en garantizar el derecho fundamental, la vida en la población fundamental, la primera infancia, nuestro futuro, nuestros hijos.

Significa que los niños que morían antes de un año, morían básicamente por la deficiencia de un sistema de salud que cuidaba menos a los pobres que a los que más tienen. Significa que la mayoría de nuestros niños que morían en las barriadas de Mártires, del Centro, de Ciudad Bolívar, del sur oriente de Bosa y que si ahora hemos logrado bajar la tasa de mortalidad infantil es porque nuestro aparato administrativo, nuestra salud pública, no las EPS privadas, han logrado llegar a esas barriadas, a esas casas, porque médicos pagados por el gobierno de Bogotá Humana han llegado ensuciándose las botas a las casuchas de los pobres a impedir que sus bebes se mueran. Es porque hemos demostrado una capacidad que no la veían antes, esto no ocurre ocurre en la Guajira, esto no ocurre en el departamento de Córdoba ni en Sucre, ni muchísimo menos en la Costa Pacífica, ni en el Chocó afro, allá se nos mueren los niños de los pobres, aquí no, y aquí no simplemente por una realidad, porque un gobierno progresista acompañado de una ciudadanía progresista lo está impidiendo.

Y claro que hay que avanzar más, claro que sí. Mañana hablaremos a profundidad de lo que hemos avanzado, de qué significa para la sociedad bogotana, por ejemplo, que cuando llegamos al gobierno ni 2 mil estudiantes en los colegios públicos gozaban de una banda ancha siquiera de 3 megas, y ahora 616 mil estudiantes de Bogotá en los colegios públicos gozan de banda ancha de 30 megas. A eso lo llaman, ciertos sectores de la vida política y económica de la ciudad, incapacidad, dicen: Petro es un incapaz, y en el fondo lo que oculta es un mensaje que está definiendo lo que le sucede hoy a la ciudad, es que para ellos no vale la capacidad en la garantía de los derechos, es que para ellos la capacidad no consiste en garantizar los derechos fundamentales de la población, es que temas como la educación, la cultura, no valen; es que temas como la vida, no valen; simplemente mostrar dos indicadores objetivos: bajar la tasa de mortalidad infantil o bajar la tasa de homicidios para demostrarles que la ciudad de Bogotá dejo el listado amargo, negro y oscuro de las ciudades más violentas del mundo. Es decir que en la ciudad de Bogotá ganó la vida sobre el espectro negro de la muerte. Para ellos eso no es capacidad, eso no importa.

Ellos quieren otro modelo de ciudad, aquí me encontré porque, uno de los que opinan en medios de comunicación, ¿cómo se llama?, Albarracín es el nombre, trajo un texto de Gabriel García Márquez que me parece que deberíamos compartir por lo que significa en el día de hoy. Decía Gabriel García Márquez en Cien Años de Soledad: «los decrépitos abogados vestidos de negro que en otro tiempo asediaron al Coronel Aureliano Buendía y que entonces eran apoderados de la compañía bananera, desvirtuaban los cargos con arbitrios que parecían cosas de mafia. Cansados de aquel delirio hermenéutico los trabajadores repudiaron a las autoridades de Macondo y subieron con sus quejas a los tribunales supremos. Fue allí donde los ilusionistas del derecho demostraron que las reclamaciones carecían de toda validez, simplemente porque la compañía bananera no tenía, ni había tenido nunca, ni tendría jamás trabajadores a su servicio, sino que los reclutaba ocasionalmente y con carácter temporal, de modo que se desbarató la patraña del jamón de Virginia; las píldoras milagrosas y los excusados pascuales y se estableció por fallo de tribunal y se proclamó en bandos solemnes la inexistencia de los trabajadores. La huelga grande estalló, los cultivos se quedaron a medias, la fruta se pasó en la cepa y los trenes de 120 vagones se pararon en los ramales, los obreros ociosos desbordaron los pueblos, los trabajadores no existían», 1928.

Los hizo existir un congresista en el Congreso de la República, Jorge Eliécer Gaitán. Hoy nosotros no existimos, el balcón no existe, el Alcalde no es Alcalde, los que se reúnen como ciudadanías en la Plaza de Bolívar, no existe porque la ensucian, son los mensajes que han llegado en esta semana y media.

Miren lo que ha acontecido, el Magistrado que a través de una acción cautelar ordenó cesar los términos del proceso contra el Alcalde en la Procuraduría, no existe. El Procurador dijo: no cumplo el fallo que hice público, no existe, dijo el Procurador y por tanto la sentencia del magistrado, o más bien la medida cautelar del Magistrado, no existe, y entonces estamos ante un mundo mágico como decía Gabriel García Márquez porque la autoridad administrativa no le hace caso al juez; todo sea para que el gobierno progresista no exista. Otra vez, los trabajadores no existimos.

Indaguemos un poco más al fondo qué significa que una autoridad administrativa no le haga caso al juez. Significa que la justicia la quieren anular, la quieren volver inexistente. El Magistrado al otro día fue amenazado de muerte. Miren ustedes lo que significa, lo que está significando es que para impedir que un mandato progresista legítimamente, limpiamente elegido por el voto popular, pueda simplemente terminar su mandato como lo ordena la Constitución, entonces tienen que amedrantar al juez, tienen como antaño que amenazar de muerte al Magistrado, ¿a qué se parece esto en el pasado inmediato de Colombia? acaso no fue así, amenazando magistrados, asesinando magistrados como doblegaron la justicia ante el narcotráfico, como Colombia se perdió y terminó en la orgía de la masacre, en la anulación completa de los derechos.

¿No fue así como la democracia se nos evaporó como una esperanza de las manos’?, ¿no fue así que tratando de escapar del estado de sitio y la dictadura no fue posible la democracia y lo que vinieron fueron las masacres?, ¿no fue a partir de destruir e irrespetar la justicia, de amedrentar al magistrado?…, ayer o antes de ayer oyendo unas periodistas en radio, que ellas no tienen la culpa, decían oigan aquí aparece una entrevista del Alcalde diciendo que han amenazado a los magistrados, ¿de dónde sacó eso?, la amenaza de muerte contra el Magistrado que protegió los derechos de la ciudad de Bogotá no existe, para ellos era más importante ver si había algo que impidiese la medida cautelar.

No se preguntan de las relaciones hacia allá, sino de las relaciones hacia acá. Lo que quieren es ayudar a destruir este gobierno por una sola razón: le enseñó a Colombia que si se puede construir una democracia, que si se puede convivir en paz, que sí se puede superar la pobreza y la desigualdad del país.

Ellos quieren volver ese mensaje inexistente, ellos no quieren que la justicia nos proteja, no solamente trataron de volver inexistente la amenaza de muerte al Magistrado, y lo que eso significa en nuestra historia contemporánea con la carta de historia que tiene la amenaza contra la justicia, sino que además trataron de mostrar que esto que hacemos aquí no vale, no existe, es pecaminoso, debe ser, que nos debemos callar.

Empezó una campaña en donde ya no es que el Alcalde se pueda defender porque les parece pecaminoso, que qué mal poner tutelas, cómo si la tutela no fuera el triunfo principal de la Constitución. Como si defender los derechos políticos de la ciudad que tiene un estatuto especial en la constitución, como si defender los derechos políticos de la ciudadanía bogotana en su poder soberano de decidir quién los gobierna y como si defender del derecho del Alcalde a terminar su mandato fuese pecaminoso, como si esos derechos no existieran, como si no fueran el corazón mismo de la democracia, y entonces que mal la tutela decían, ¿Cómo se les ocurre poner 800 tutelas?, pues el pueblo colombiano tiene que poner millones de tutelas porque sus derechos todos los días son conculcados, porque tenemos que defender los derechos de la ciudad, porque un fanático religioso utilizado por contratista, intereses privados, congresistas y políticos de la extrema derecha le quiere quitar los derechos a la ciudad, a ser gobernada como quieren y a que el mandato popular de su programa se vuelva una realidad, es que esto no es un problema de una pelea personal entre el Alcalde y el Procurador, ¿Quién dice eso? Este no es un problema de la Comisión Interamericana o de los juristas, es que aquí se cometió una arbitrariedad, es que los tres cargos del Procurador ni siquiera son fallas disciplinarias, es que los tres cargos no son como él decía en la emisora Blu Radio, sin que los periodistas, lo contradijeran, que es que a Petro se le condena porque compro unos compactadores usados en Estados Unidos y los dejo botados en un parqueadero, no compramos ni un compactador, los cargos tienen que ver uno con que una empresa pública opere el servicio público de aseo, ¿qué significa esto para el país?, un mensaje de una oscuridad económica fundamental, es que ningún alcalde en Colombia podrá y le dará miedo además tratar de desprivatizar un servicio público ¿quién dijo que desprivatizar un servicio público es una falta disciplinaria? ¿Quién dijo que el Procurador podía disciplinar políticas públicas que el pueblo ordenó?. Desprivatizar servicio públicos es de la esencia misma del interés general y el segundo cargo haber decretado, haber expedido el decreto que ordena separar en la fuente, que ordena remunerar a los recicladores, que ordena aplicar el Auto 275 de la Corte Constitucional, es decir, el Procurador ordena destitución del Alcalde, porque el Alcalde expidió un decreto que vuelve realidad unas ordenes de la Corte Constitucional ¿dónde está escrito que aplicar una orden de la Corte Constitucional es una falta disciplinaria? coger eso como excusa es simplemente arrodillarse ante los intereses de los operadores privados a los cuales no les interesa que del dinero de la tarifas que ustedes pagan, se remunere la actividad humilde de los recicladores de la ciudad como ordeno la Corte.

Y el tercer cargo y el último es haber usado volquetas para recoger las basuras el 18 de diciembre cuando los operadores privados decidieron guardar la flota de camiones y no recoger, flota que era propiedad del Distrito y entonces querían que dejáramos inundar de basuras la ciudad, las recogimos en tres días y demostramos nuestra capacidad, eso en ninguna parte es una sanción disciplinaria, eso se llama arbitrariedad, pero eso no existe, esos cargos no han sido analizados, no se puede transmitir la enorme arbitrariedad de lo que significan.

Esta mañana estaba hablando con Guillermo Asprilla, Guillermo Asprilla es un afro, fue un revolucionario del M- 19, fue un constructor de la Constitución del 91, fue concejal de esta ciudad y permítanme hablar un poco de él, en su campaña donde no fue elegido murió su esposa de cáncer, su esposa que amaba y en medio del dolor decidió irse del país y olvidó verificar si el poder que había entregado a un abogado en una notaría se había entregado al Consejo de Estado, él se fue a vivir lejos del país a olvidarse de su propia vida, amargado por la muerte de su esposa y el azar de la vida, el cartel de la contratación hizo que concejales renunciaran y entonces en virtud de esa renuncia Guillermo Asprilla fue llamado a ocupar una curul en el Concejo, se sentó 3 meses, como concejal ya hizo parte de mi campaña y en medio de mi campaña pasó al Distrito y fue su Secretario de Gobierno, aquejado por una enfermedad fue el primero de nosotros en esta Administración que recibió la arbitrariedad de la Procuraduría, lo denunció un miembro del cartel de la contratación del Conejo diciendo que porque no se había presentado el poder que él había dejado en Notaría al Consejo de Estado estaba inhabilitado, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, los mismo magistrados de los que habló en una inmensa mayoría, creó que de 27 votos a favor y 3 en contra, decidieron que esa queja del Concejal no tenía validez y exoneró a Guillermo Asprilla, un tribunal de justicia exoneró a Guillermo Asprilla, al mes el Procurador lo destituyó y lo inhabilito, por los mismo hechos.

Guillermo Asprilla sufre de una enfermedad terminal, asistía a las audiencias de la Procuraduría con su enfermedad terminal, enfermedad que se agudiza por circunstancias anímicas, Guillermo Asprilla el constructor de la Constitución del 91, el defensor de los pobres como abogado, el revolucionario se destruyó físicamente por la arbitrariedad de la Procuraduría y yo quiero hacer con ustedes ese homenaje, porque Guillermo Asprilla nos abandona.

Así recibimos, al principio intuíamos lo que nos esperaba, es que el gobierno progresista elegido democráticamente que había destruido y destruye el cartel de la contratación, una de las mayores corrupciones de la historia de Colombia, no tenía derechos a existir y empezaron con Asprilla con la arbitrariedad pero esa arbitrariedad no existe, no existen magistrados, nos existe la amenaza de muerte, no existe la decisión de un magistrado, no existe la tutela, no existe el derecho, no existe el Gobierno, según estos espectros de la muerte nos llevaría a una conclusión peor, no solamente le queda prohibido a cualquier municipio tomar y prestar directamente un servicio público, no solamente le queda prohibido privilegiar a la población vulnerada, los recicladores, sino que además la ley colombiana de reversión de bienes de las concesiones no existen, lo decía en la pasada manifestación, el peor mensaje del Procurador es que le permite a todos los concesionarios del país no devolver los bienes que construyeron con el beneficio de la concesión al cabo de la terminación del contrato, bienes porque una concesión es que el Estado, es decir, la sociedad les concede y que entonces hacen la utilidades a partir del tiempo de esa concesión, pero una vez termine y a cambio deben devolver los bienes de la concesión al Estado, así se hizo Ecopetrol, Ecopetrol es el resultado de la reversión de bienes de la concesión de mares en el 48 o antes, nuestra principal empresa pública, la más poderosa se hizo porque existía una ley que se llama la reversión de bienes de la concesión, pero aquí la reversión de Ecopetrol no existe y entonces que significa ese mensaje que los dueños de los canales de televisión que son concesionarios del Estado y usan el espectro electromagnético que es de su propiedad, ciudadanos y ciudadanas, no revertirán, que los señores concesionarios de las petroleras no harán lo que en antaño produjo la creación de Ecopetrol, sino que usando el subsuelo, el petróleo que es de ustedes al final de sus contrato no revertirán sus bienes, es decir, el fallo del Procurador no solo hace inexistente el Gobierno popular sino que acaba toda la ley de reversión de concesiones, en Colombia, en su historia, pero eso no existe, eso no es discutible, esos no es transmitido, la gravedad ante los hechos.

Para que la ciudadanía esté en la Plaza, desde los tiempos de la historia allá ese 20 de julio que tanto repetimos en los colegios allá en esa esquina, con la excusa de un florero de Llorente, salieron a convocar cabildo en esta Plaza y así se creó la República, los simientes de la República están ligados al uso ciudadano de este espacio público que se llama después, la Plaza de Bolívar, aquí, las ciudadanías de la historia de Colombia han protestado, han construido y han destruido.

Este es el ágora de Colombia, pero fíjense ustedes, que a pesar de esa historia, que pasaría por mil sucesos, incluido un balcón cuando intentaron matar a Bolívar, incluido el Balcón de Jorge Eliecer Gaitán, incluida la marcha del silencio cuando imploraba que no mataran, cuando todavía estábamos a tiempo, incluido el 19 de abril que atiborró las calles del centro de Bogotá, incluida la historia misma de Colombia. Ahora resulta que si nosotros somos los que nos reunimos, no existimos, no existe la Plaza llena, no existe la Plaza llena, no existe esta ciudadanía congregada, no existe su voz, su suplica, su protesta, su demanda, una ciudadanía que demanda justicia y respeto por el voto popular, no existe el respeto, ahora para tratar de que aminoren las movilizaciones de la ciudadanía entonces los que nos reunimos aquí olemos a feo, destruimos el patrimonio cultural de la Nación, dijo una ministra y le pasó la queja al Procurador, como diciendo, mire señor procurador, vuélvalos a morder porque se han reunido en la Plaza de Bolívar.

Y yo me pongo a pensar ¿qué significa eso?, ¿qué es lo que estamos presenciando, como se corre el velo de la hipocresía?, ¿acaso nuestra constitución no dijo que tenemos el derecho fundamental a la reunión?, ¿o lo que estamos haciendo no es congregarnos en reunión? Ejercer un derecho democrático una libertad ciudadana y entonces esa voces lo que quieren es volver pecaminoso y negativo nuestro derecho fundamental a la reunión, ¿acaso nuestra constitución no dice que tenemos el derecho fundamental a la expresión? Acaso nuestra Constitución no dice que el soberano fundamental, fundamento del poder es el pueblo?, entonces porque quieren ocultar, esconder, la congregación del pueblo de la ciudad de Bogotá.

¿Olemos a feo? Y si oliéramos a feo ¿es que no tenemos derechos?, es que los sin camisa, los de harapos, los descalzos como decían antes, los que sudan, los excluidos y las excluidas ¿no tienen el derecho a expresarse?, ¿no tienen el derecho a la reunión?, la Plaza de Bolívar no existe, no existimos nosotros, no existe la Constitución, no existe la democracia.

Muchas cosas han pasado en esta semana y media, como decía Gabriel García Márquez, en su libro, nuestro libro, los trabajadores no existen, lo que están mostrando entonces es que quieren vulnerar simplemente el derecho de un mandatario elegido sino la democracia misma y eso no lo podemos perder de vista, por dos circunstancias fundamentales, el uno lo llamaría el respeto, el respeto, no somos nosotros los que hemos irrespetado, ni un solo acto de violencia hasta el día de hoy a pesar que los anunciaban todos los días, se ha producido, ni uno, hemos demostrado cómo se construye la paz, la violencia no está en nuestros corazones, no está en nuestras palabras, nosotros no somos los que hemos agredido, nosotros defendemos derechos pero otros si han agredido, nos irrespetan, y nos irrespetan todos los días, irrespetaron al Magistrado y su decisión, irrespetaron a su esposa, que después fue amenazada verbalmente, irrespetaron la justicia, irrespetaron a los ciudadanos congregados en la Plaza, llamándolos mal olientes, desechables, como antes nos llamaban, sin derechos excluidos, nos irrespetaron al Alcalde, llegaron hasta a afirmar que estábamos confabulados con el señor Emilio Tapia y esto sí que merece una historia aparte, el país no hubiera conocido del señor Emilio Tapia si el senador Gustavo Petro, no lo hubiera denunciado, eso ya no existe, ya no existe, nuestra denuncia del cartel de la contratación, ya no, los que transmiten, los dueños de los medios, se acuerdan, han vuelto inexistente, que el qué puso tras las rejas al cartel de la contratación es este Alcalde.

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Y ese proceso sí que hay que contarlo aquí, porque ni más ni menos se infiltro en el corazón de éste palacio, Emilio Tapia y su amigo Álvaro Dávila, andaban en los cocteles abrazados de los dueños de los medios de comunicación, habían construido una estrategia, los hombres poderosos de la ciudad de Bogotá, que andaban en los clubes privados. El señor Manuel Sánchez, Álvaro Dávila, Jaramillo y otros con, no vamos a mencionar nombres propios por ahora, en esos cocteles tomando whiskey planificaban, no solamente como robarse la ciudad de Bogotá, como robarlos a ustedes, como robarnos a nosotros, sino planificaban sus estrategias para sobrevivir como contratistas de la ciudad, la primera fue echarle toda el agua sucio a los Nule, cuando los Nule querían hablar, los callaron y entonces aquí en este palacio, nombraron abogados para defender al Distrito ante los Nule, con la intención de salvar a Samuel Moreno el alcalde y sus amigos, el señor Álvaro Dávila, el señor Emilio Tapia y el señor Manuel Sánchez y en esa estrategia participaron ciertos amigos de los medios de comunicación, querían la cárcel para unos, ladrones, pero los otros ladrones querían seguir en el poder, hasta que este Alcalde los denunció, se los mostro al país y entonces comenzaron a construir la otra estrategia, porque el que los había denunciado se había ganado las elecciones de alcalde de Bogotá y claro el cartel reunido dijo,¿ cómo va a ser posible? Hay que tumbarlo a como dé lugar; y construyeron las estrategias, lo primero que yo hice cuando llegué a esta oficina fue cambiar los abogados del Distrito, puse a otros, otros que me habían acompañado en descubrir el paramilitarismo, otros que habían asumido el riesgo personal de asumir las bandas más asesinas, los espectros de la muerte, del narcotráfico ligado a la política, esos me ayudaron entonces, aquí en la tarea de defender judicialmente al Distrito y nos metimos como víctimas, señores el alcalde mayor de la ciudad de Bogotá, puso los abogados para defender la víctima, la ciudad de Bogotá del cartel de la contratación, y ese paso que aquí dimos fue lo que descubrió la verdad porque inmediatamente varios miembros del cartel de la contratación que estaban ocultos, ante el hecho de que el Alcalde Mayor era el que los había denunciado y que había puesto el equipo de abogados eficaz para enjuiciarlos empezaron a decir la verdad, Emilio Tapia, después Manuel Sánchez y después no sé qué concejal, Hipolito Moreno, y ahí siguieron como un castillo de naipes todos confesando y todos denunciando, eso lo hicimos nosotros, parte civil como víctima del proceso judicial y ahora a Emilio Tapia lo quieren callar, a Manuel Sánchez lo quieren callar y hay los mismos amigos que quisieron callar a los Nule , para que no hablaran y lo lograron, también quieren callara los confesos miembros del actual cartel de la contratación.

Y aquí entonces para que nos hablamos mentiras, hipocresías cuando discutíamos en el Congreso de la República la ley de los paramilitares, ¿no dijimos acaso que la paz era la verdad?, ¿no dijimos acaso allí en ese Congreso de la República que los procesos deberían empoderar a las víctimas y lograr que los victimarios dijesen la verdad?, a Mancuso, al Alemán y todos los demás no les exigimos como sociedad colombiana que dijesen la verdad, pues ahora hay dos verdades, cuando ellos denuncian políticos es verdad, pero cuando ellos denuncian empresarios no es verdad, esa verdad no existe, una verdad a medias, pues aquí frente al cartel de la contratación hicimos exactamente lo mismo que con los paramilitares, a nuestros abogados que aquí me acompañan les dijimos nosotros de esos individuos queremos toda la verdad, la víctima que ya no es en el caso de los paramilitares los desplazados, los masacrados, sino que en este caso es la ciudad que yo represento legítimamente, les dijimos a nuestros abogados, queremos toda la verdad, no negocian penas como la Fiscalía, igual que hicieron los paramilitares sin decirnos toda la verdad y sin devolver el dinero y empezamos a oír las verdades, las que no quiso escuchar Ordóñez, porque negó las pruebas, nosotros las escuchamos en los procesos, sabemos los nombre propios, las reuniones que empresarios, contratistas y concejales tenían con los miembros del cartel de la contratación para derrivar el Gobierno, sí señores, sus amigos en los medios, sus estrategias de comunicación, sabemos cómo se hizo elegir el Contralor Distrital, un medio censuró la noticia, sabemos para qué se eligieron, sabemos de las estrategias que tuvieron desde el principio, sabemos de la vaca para recoger dineros de empresarios contratistas para tumbar el Alcalde, sabemos el nombre de quién recogió el dinero, los nombres de quienes dieron el dinero, sabemos que el objetivo del cartel de la contratación era tumbar el gobierno progresista, sabemos de las campañas de desprestigio que a través de medios nos hicieron, ahora ellos dicen la verdad, pero esa verdad ya no existe, y no existe por la misma razón que no existe la verdad de los paramilitares, porque esa verdad solo desnuda la intensa relación entre los hombres del poder y las mafias, una estructura de poder que nada tiene que ver con la democracia, y entonces tenía que surgir el irrespeto, para ocultar lo que dice Manuel Sánchez, para ocultar la existencia de dineros, buscando la caída, la destitución del alcalde, el alcalde es amigo de Emilio Tapia, el que lo denunció, amigo del denunciado, señalar y manchar, ensuciar de tal manera que la verdad no exista que se oculte, hasta mi familia, irrespeto contra el magistrado, contra su esposa, contra su decisión, irrespeto contra la tutela, contra el derecho soberano de la reunión, contra la expresión popular, contra la Constitución, irrespeto contra el Alcalde y su familia, el irrespeto generalizado, porque solo hay una consigna, destruir la democracia en la ciudad de Bogotá y de nosotros qué ha salido entonces, de nosotros ha salido el respeto, ni un acto de violencia en las calles, ni una grosería en nuestras palabras, ni una esposa o mujer vinculada a los miembros del cartel en nuestros labios, respeto al ser humano así sean ellos, respeto absoluto, respeto al Procurador por el cual voté para demostrar que nosotros éramos capaces de mantener la diversidad ideológica y el pluralismo, que es la esencia de la democracia, respeto es lo que hemos tenido, respeto a la justicia, respeto a nuestros derechos y libertades, respeto a nuestro gobierno, el respeto, los valores democráticos, los valores de la paz del lado nuestro, pero allá hay otra cosa, cómo vamos a hablar ahora de paz, en los días que están por venir, inmediatos de nuestra historia, y cómo vamos a hablar de paz ante estos hechos, vamos a construir la paz sobre la base del irrespeto a la justicia, sobre la base de la destrucción de la verdad por mucho que nos duela, vamos a construir la paz sobre la base de la construcción de la hipocresía del ocultamiento, sobre la base de conculcar los derechos de la sociedad a reunirse, a expresarse, a decir pacíficamente, vamos a construir la paz eliminando el voto popular y sus efectos de legitimidad de mandatarios, vamos a construir la paz acallando testigos, solo porque los testigos denuncian amigos de propietarios de medios de comunicación, vamos a construir la paz con unos medios de comunicación que aún no se sustentan sobre sus funciones sociales, de la información plural y verídica, sino que se han transformado en un partido político, que ha tomado una decisión ser oposición a este gobierno, vamos a construir la paz así, o estamos equivocando el camino, y lo que estamos haciendo es construir los senderos de una hipocresía, los mimos que en el pasado llevaban a quienes se levantaban en armas una vez dejadas las armas a la tumba, la hipocresía, la mentira, la trampa, la mentira y la trampa nos ha condenado a la violencia, la mentira y la trampa llevó a esos guerrilleros liberales de allá de los 50, al asesinato en las calles de Bogotá, a la traición, a la palabra desandada, al incumplimiento del acuerdo fundamental y de sus hijos salieron las nuevas violencias y de esas nuevas violencias surgió el partido Unión Patriótica por acuerdo con un presidente de las República, el Presidente Belisario Betancur y los asesinaron, por miles hipocresías de un establecimiento que todavía no ha entendido que no ha alcanzado la madurez para entender de qué se trata la paz y de qué se trata la democracia, la hipocresía que nos golpeó a nosotros, que mientras íbamos a firmar el acuerdo de paz en ese palacio, asesinaban a Pizarro, las mafias ligadas al poder y con el instrumento que tenían en ese momento, que era el DAS, la hipocresía de la Constitución del 91, que siendo una carta de derechos fundamentales, democrática, progresista, no se aplica y cuando la vamos a aplicar entonces somos los parias de la sociedad, porque la aplicamos, somos destituidos porque la aplicamos, ya aquí la unión Patriótica denunció ayer, la Marcha Patriótica que lleva 28 militantes asesinados desde que empezó a andar hace unos meses, cómo vamos a hacer una paz si por un lado se entrega la rama del trigo, pero en otro lado está disparando el gatillo, cómo vamos a hacer una paz así, no es por el camino de la trampa, no es por ese camino consabido de nuestros hombres del poder porque ni siquiera son mujeres, que creen que pueden engañar y engañar, y que a través de su engaño pueden conseguir objetivos políticos como la paz, no se puede, la paz necesita sinceridad, necesita ciudadanía movilizada y respeto, la paz necesita que ese respeto empiece por el respeto a las diferenciaras la paz necesita que este país pueda entender y sus hombres de poder, que la democracia no es más que todos podamos convivir, y que la arbitrariedad no sea , la paz consiste en garantizar derechos, lo que ha desnudado la situación de esta semana y media en Bogotá es que ha desnudado la hipocresía, ha mostrado a todo el mundo dentro de Colombia y fuera, la trampa, el fallo del procurador es una trampa y así hay que verlo, es una trampa de un sector político reaccionario que no resiste que un gobierno progresista gobierne así sea elegido por el voto popular, eso se llama una trampa y así no se construye la paz, no es con la trampa, luego este movimiento ciudadano va a tener que transitar por el camino del respeto y el camino de los valores democráticos genuinos a defender su derecho también genuino a la paz, el derecho al respeto, el derecho a que nos respeten en esta plaza, que nos respeten el derecho a la congregación y que respeten el derecho al voto y que respeten el voto, hemos dicho que ante la arbitrariedad que solo se detiene con la multitud y la justicia y creo que estamos en las semanas del desenlace, ya no estamos como aquel 10 de diciembre, el 29 que es de hoy en ocho, el Procurador desacatando e irrespetando al juez saca su edito o finaliza su edito y de allí pasa al presidente y yo la verdad creo que no se va a demorar un día en firmar, es decir, que el 30 este Alcalde sale por esa puerta y deja de ser Alcalde, ya nuestros irrespetuosos creen que voy a poner una trinchera, que vamos a poner fusiles aquí, que vamos a resistir violentamente la arbitrariedad, no nos conocen, creen que yo me estoy aferrando al cargo seguro porque necesito el sueldo, que si lo necesito porque no me he robado ni un peso, pero no me aferro a un cargo, esto no es un problema de un cargo es el problema de la democracia.

Por ahí escucha uno ciudadanos que cómo se aferra al poder, oiga, duramos ocho años donde los medios fundamentales de la comunicación, aplaudían que un Presidente cambiara la constitución para hacerse reelegir, pero hay si no se aferraba al poder y cambiaron la Constitución comprándose a los congresistas con dinero puro, pero eso no era aferrarse al poder y gobernaron 8 años y nos interceptaron las comunicaciones y nos intentaron matar y nos persiguieron y denigraron de nosotros, pero eso no era aferrarse al poder, pero si el alcalde Progresista dice que lo que se lee en la Constitución es que fue elegido por cuatro años y no más, pues que sean cuatro años, pues eso si es aferrarse al poder, hay si aparece la tesis de que es que nosotros estamos aferrados al poder, no señores, estamos aferrados es a la democracia y no la vamos a soltar, no la vamos a soltar, por eso estamos en la semana final, esta historia, se acabó, como dicen no existió y ya lo verán, el Alcalde no existió lo que hizo el Gobierno Progresista no existió, sin embargo lo que detiene la arbitrariedad es la justicia, junto a las multitudes, lo único que va detener el que el Alcalde y lo que representa salga por esa puerta y no vuelva allí es la justicia y la multitud y no nos queda sino una semana, nos queda sino una semana, para definir si la democracia va salir golpeada o no, pueden ustedes imaginarse si en Bogotá, la capital es golpeada, que pasara en Magangué, qué pasará en San Onofre, qué pasará en Sucre, que pasará en Taminango, qué pasará en Sogamoso, qué pasará en los pueblos de Antioquia después, los van a avasallar las mafias, los van a avasallar los espectros de la muerte, en realidad no lo podemos permitir, por eso la consigna del no pasarán tiene todo su sentido, por eso no podemos permitirnos el cansancio, mucha gente me dice usted Petro como resiste, todos los días un ataque, siempre venenoso, siempre insinuando, después no corrigen, destruyéndolo permanentemente, moralmente, éticamente, en lo que más quiere, destruyéndole a sus amigos, mandándolos a la muerte como mandaron a Guillermo Asprilla, destruyendo lo mejor de la sociedad, los mejores valores destruyéndolos, ¿cómo resiste? Resistimos porque tenemos que resistir, porque es nuestro deber y nuestra obligación con nuestra propia historia de nuestros hijos, no nos podemos cansar, y entonces las multitudes tiene que salir en la ciudad de Bogotá esta semana definitiva, el No pasarán, tiene que volverse un NO a la guerra, un NO a la arbitrariedad, un NO a la corrupción, un NO pasarán a los espectros de la muerte, tenemos que lograr, nos tocó salir de la Plaza, pero no para callarse, no pasarán para decir NO más balcón, vamos a montar balcones en todos los barrios de la ciudad de Bogotá, los vamos a llamar los balcones de la democracia, donde no solamente hable el Alcalde, sin el liderazgo popular y juvenil nos toca irnos a todos los barrios de la ciudad con valores fundamentales cuando estemos en los barrios diciéndole a la gente, oiga ustedes podrán vivir mejor si nuestros niños pobres no mueren, ni nuestros jóvenes de los barrios populares pueden acceder a la universidad, ese es el mejor vivir, si en conjunto podemos respirar un aire mejor, si podemos respetar la naturaleza que beneficia igual al pobre que al rico, porque el oxígeno del árbol va igual para el pobre que para el rico, tenemos que demostrar que lo que dijimos aquí no es un discurso hipócrita, cuando decimos que hay que usar menos el carro, usemos menos el carro todos, usemos el bus, montémonos en la bicicleta, la revolución llegara en bicicleta dice el filósofo español, no es carreta , es que vivimos mejor porque respiramos mejor, porque cambiamos una cultura de máquinas destructivas, por una cultura humana y democrática, convivencia entre humanos.

Eso se llama cultura democrática, defendamos la peatonalización de la Séptima, la Ministra dice que no hagamos las obras para peatonalizar la Séptima, caminar ahí es una demostración de humanidad, de cultura democrática, no dejemos perder que lo que se invierta en la ciudad de Bogotá debe ir prioritariamente a la educación, un pueblo sin cerebro, no es pueblo, un cerebro sin alimentación no es cerebro, que importa tener los huecos de las calles tapadas si nos destapan el cerebro, que importa llenar de cemento las calles si tenemos vacío el cerebro, son culturas que tenemos que demostrar, tenemos que mantener la política de llevar los médicos a los barrios pobres, porque ha demostrado a diferencia de la Ley 100 y de las EPS, que eso si hace vivir los bebés, los niños que disminuye el embarazo adolescente, que permite un mejor vivir a la ciudadanía y tenemos que defender estos derechos democráticos y estas libertades, porque sin ellos no hay paz, en los balcones de la democracia de toda la ciudad el No se tiene que volver consigna, palabra y realidad, porque yo estoy convencido y creo en la justicia, desde el juez del barrio, del municipio, hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos y porque creo en las multitudes y su fuerza sin la cual nada es posible, que nosotros vamos el 2 de marzo a las urnas a decir sí o no a la revocatoria, siendo Alcalde Mayor de la ciudad de Bogotá quien les habla, ese No a la revocatoria que es un No a la guerra, que es un No a la arbitrariedad, que es un No a la corrupción, que debe llenar todas las ventanas de los barrios de la ciudad, una demostración de la dignidad del pueblo bogotano que quieren irrespetar, ese No tiene que vibrar y volverse un mandato popular que va a cambiar la historia de Colombia, ese No se va volver un No a la guerra y lo he dudado y he dado vueltas y cada vez he estado más convencido que eso que llamamos proceso de paz no se vuelva una trampa, un nuevo engaño a la esperanza del pueblo. Es llenando las ciudades de multitudes por la paz y la única manera para que esas multitudes no simplemente dibujen palomas de la paz sino que se vuelvan protagonistas centrales de la agenda y las transformaciones que necesita Colombia para hacer la paz, es declararnos en constituyente, en pueblo constituyente, en soberano popular en toda Colombia que le diga a los poderes constituidos que llegó la hora de cambiar a Colombia a partir de una Constitución que aplique de inmediato en los poderes esenciales de la sociedad colombiana, uno de los cuales, el primero es que los derechos políticos y las libertades ciudadanas deben tener vigencia plena y que ningún fanático religioso vestido de jurista con su arbitrariedad venga a negárselas a la población, sin que ningún espectro de la muerte apriete el gatillo o la palanca de una sierra cuya electricidad desmembre cuerpos humanos, sin que ningún político irrisorio venga a decir que confabulando con el fanático religioso vestido de jurista quiere vestirse de alcalde para ver cómo le aplica la electricidad a los jóvenes.

Claro que de la ciudad de Bogotá, si vencemos, si el mandato se cumple como pidió el pueblo en su voto el 30 de octubre, claro que de la ciudad de Bogotá puede salir la convocatoria nacional a las multitudes para movilizarse en pos de las propias reformas que le garanticen los derechos a la sociedad colombiana.

Tenemos una semana, la movilización ciudadana tiene que escalar, y escala si con todo el respeto, volvemos todos los parques de los barrios una Plaza de Bolívar llena de multitud, si esta semana tenemos que salir a toda la ciudad, y no lo puede ser el Alcalde como un individuo, lo tenemos que hacer todos y todas como un colectivo, es decir, que de aquí tenemos que congregarnos a salir esta semana hasta el 29 de enero, a copar, a agitar, a convocar el barrio popular, la universidad pública y privada, el colegio, la fábrica, el taller, la calle.

La Plaza de Bolívar será el escenario de un día de victorias que yo espero que sucedan, que la próxima vez que nos vamos a ver aquí en este balcón, otra vez, es porque triunfamos, pero de aquí a allá, nos espera es el barrio, la barriada y la calle popular, la universidad, es una semana, y si después de esa semana triunfamos lo que nos espera es hacer de Bogotá la gran convocatoria nacional a una Constituyente democrática que pueda volver una realidad la paz en Colombia.

Y ese mensaje tenemos que mandarlo al Palacio de Nariño, al Procurador, a la justicia nacional e internacional, a La Habana, a la Guajira y a Barranquilla, al Pacífico, al mundo, desde aquí debemos convocar al pueblo reunido en constituyente para buscar en realidad, un cambio de la constitución.

Yo no pertenezco a ningún partido político pero yo creo que deben ustedes examinar a esos candidatos y candidatas que andan por allí, ¿están con los derechos y la democracia o están con la arbitrariedad?, preguntémosle de qué lado están, de la democracia y la paz o de la arbitrariedad y de los espectros de la muerte.

Pero independientemente de esos candidatos, nosotros tenemos un objetivo, el objetivo es que se respete la democracia en Colombia, el respeto, el mensaje que hemos dado, la lección que hemos dado de un alcalde que no se arrodilla a la tiranía, este es un mensaje, queremos que ningún ciudadano en Colombia, nunca más se arrodille ante la tiranía.

Claro que no les gusta nuestro ejemplo, si es que lo están siguiendo porque por allí abuchean a los espectros de la muerte por doquier en lugares que nosotros mismos no hemos visitado, claro que siguen el ejemplo, el ejemplo de dignidad que no es una soberbia, las soberbias son las que han ejercido contra los humildes, y ahora se sorprenden que un humilde pueda ser humilde con los humildes pero soberbio con los poderosos, eso no se llama soberbia, se llama dignidad.

Es un mensaje y un ejemplo que hemos dado, no arrodillarse frente a la arbitrariedad en ninguna parte de Colombia, y aquí hemos dado ejemplo también para no arrodillarnos frente a la arbitrariedad, no necesitamos la violencia, lo dice un hombre que de joven usó armas al cinto, nosotros lo dijimos en el 89 con nuestros amigos todos jovenetes ya no tanto, ya muchos desaparecidos, nuestro compromiso es la paz y nosotros no hacemos trampa como nos la hacen, hemos cumplido, y hemos cumplido al punto que hoy ya no solamente nosotros, sino centenares de miles de ustedes les han demostrado cómo se protesta, cómo se congrega, cómo se demuestra, cómo se expresa sin la violencia, los hemos respetado, les hemos respetados sus familias y lo seguiremos haciendo, les hemos respetado sus opiniones y lo seguiremos haciendo, les respetamos sus diferencias y lo seguiremos haciendo, les respetamos sus modos de vivir, que no impliquen sangre y lo seguiremos haciendo.

Nosotros hemos demostrado que la democracia se construye con los valores del respeto a la dignidad humana también, hemos sido respetuosos, pacíficos, dignos, hemos sido deliberantes, hemos propuesto ideas por montón, hemos vuelto muchas de esas ideas realidad y han dado ejemplo, hemos demostrado cómo se disminuye la desigualdad social en uno de los países de mayor desigualdad social del mundo, hemos demostrado cómo se disminuye la pobreza, hemos demostrado cómo se sale de la violencia, podemos dar ejemplo claro que sí, podemos aprender claro que sí, pero sobre la base del respeto, respetuosos, pacíficos dignos pero no pendejos.

Respetuosos con estos medios de comunicación que nos han vituperado, pero fíjense la respuesta: nos quieren cerrar el Canal Capital, respetamos pero nos censuran, así no se hace la paz, así no se construye la democracia, igual que respetamos que digan allá incluso calumnias sobre el alcalde, respétenos el canal público, que no expresa la voz del alcalde porque yo no hago ningún programa allí, sino la voz de la ciudadanía diversa de la ciudad de Bogotá, ¡Respeten!

De aquí al 29 quedamos congregados, el Acalde Mayor los convoca en todos los barrios, en todas las universidades, en todos los colegios, en todos los talleres, a demostrar que aquí hay una mayoría que no va a dejar perder la democracia y no va a dejar esfumar entre los dedos la esperanza de la paz, no lo vamos a hacer, ¡No pasarán! ¡No pasarán!

Allá en el barrio espérenos, congréguense si no estamos, reunámonos ya y urgente, allá en la universidad espérenos, congréguense si no estamos, háganlo ya y de urgencia, y aquí el día del triunfo, los espero y las espero, gracias.

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