Tras la confirmación de la muerte violenta de Daniel Romero Sánchez, las versiones contradictorias de sus padres y las denuncias de los vecinos del maltrato recibido por el menor, la Fiscalía dictó orden de captura contra el padre del menor de tan sólo siete años, quien hasta ahora era el principal sospechoso de la muerte del pequeño.

Un fiscal de la Unidad de Vida valoró el examen médico legal practicado al menor que falleció supuestamente víctima de agresiones de su propio padre en el occidente de Bogotá y que confirmó una muerte producto de múltiples agresiones que indicaban una muerte violenta.

Además la madre del menor afirmaba que el niño se golpeó en la calle mientras que el padre decía que rodó por las escaleras.

Por otro lado, los vecinos aseguraron que John Romero, el padre del menor, fue el homicida ya que en la casa se escuchaban constantes peleas y gritos no sólo provenientes de Daniel, sino también de su hermano de ocho años.