
El primer ministro ucraniano, Nikolai Azarov, renunció a su cargo en medio de las presiones de la oposición, mientras partidarios del Gobierno se manifestaban contrarios a esa decisión, notificada por el servicio de prensa del Ejecutivo.
Azarov expresó que adoptó la decisión personal y pidió al presidente Víktor Yanukóvich aceptar su renuncia al frente del gabinete de ministros con el fin de propiciar condiciones y posibilidades para hallar un compromiso político de cara a una solución pacífica del conflicto en su país.
El anuncio coincidió con la celebración de una sesión extraordinaria de la Suprema Rada (Parlamento) en la que examinaría una eventual remoción del gabinete de ministros, una de las demanda de la oposición, cuyas protestas cuentan con el apoyo de Estados Unidos y de la Unión Europea.
Azarov dijo en su comunicación que el Ejecutivo hizo todo en pos de un arreglo pacífico desde el inicio de la confrontación, que lideran los partidos opositores orientados hacia Occidente y a la integración europea a ultranza.
Hicimos y hacemos lo máximo para impedir un baño de sangre, una escalada de la violencia y el quebrantamiento de los derechos de los ciudadanos.
El Gobierno garantizó el funcionamiento de la economía y el sistema de protección social en situaciones extremas, afirmó Azarov.
Subrayó que en los últimos y difíciles años hizo todo en pos del desarrollo normal de Ucrania como un estado democrático europeo.
Adopté la decisión y asumí la responsabilidad en interés del pueblo de Ucrania y por ello puedo mirar con toda honestidad a cada ciudadano y a cada connacional, enfatizó el exjefe de gabinete.
Insistió el también dirigente del partido de las Regiones en que lo más importante hoy es garantizar la integridad de Ucrania y preservar la unidad de la nación, ante el peligro de una fragmentación y guerra civil, originada por la confrontación de la oposición en su intento de tomar el poder por la fuerza.
Azarov encabezó el Gobierno desde marzo de 2010, cuando el presidente Yanukóvich ganó las eleccciones en la segunda ronda, en medio de fuertes presiones externas y el apoyo de Occidente a la candidata y ex primer ministra Yulia Timoshenko.
En la nota del Ejecutivo divulgada al mediodía de este martes, las autoridades advirtieron de que la situación de crispación política que vive Ucrania amenaza seriamente a la economía, al progreso social y a la sociedad en su conjunto.