El presidente de Uruguay, José Mujica, tuvo contacto con las Farc en Cuba, adonde viajó la semana pasada para participar en la cumbre de mandatarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y aunque no se reunió oficialmente con su homologo colombiano, Juan Manuel Santos, se fue de La Habana convencido del firme compromiso con el proceso de paz en Colombia.

Al margen de la agenda oficial, Mujica “tuvo algunos contactos con la gente que está negociando por las FARC”, indicaron fuentes presidenciales, que constataron que no hubo una reunión formal con el presidente colombiano, aunque sí intercambiaron algunas palabras en las oportunidades en las que coincidieron en la cumbre en las que “probablemente salió el tema”.

“Lo que quería era escuchar a Santos para saber claramente su posición y él hizo una muy clara exposición en la cumbre, donde dejó muy firme su compromiso con el proceso de negociación y de paz”. Algo que para Mujica fue suficiente para asegurarse de que el proceso seguirá su curso.

En cuanto al encuentro con las FARC no precisó cuándo, con quién, ni qué extensión tuvo. Mujica se ha movido con la lógica de “no voy a hacer nada que no me pidan”. El mandatario uruguayo ha reiterado que es un proceso de los colombianos y son ellos los que tienen que marcar los tiempos, las condiciones decidir cuándo y qué tipo de ayuda necesitan, si así lo requieren, con la convicción de que es un proceso esencial para Colombia y para América Latina.

Si bien Mujica no tiene participación formal en ningún diálogo ha sabido nadar entre dos aguas y al tiempo que ha forjado una buena relación de Estado con el presidente Santos, puede ser una figura que, por su historia personal y su trayectoria política, en la que las FARC confíen.

El portavoz de la guerrilla «Pablo Catatumbo», confirmó desde la Habana que «hubo una reunión de la delegación de paz de las FARC en La Habana con el presidente Mujica», sin especificar detalles de cuándo se produjo la reunión ni de qué temas se hablaron.

Este lunes, el gobierno colombiano y miembros de las FARC reanudaron las negociaciones que mantienen desde noviembre de 2012 en la capital cubana para alcanzar un acuerdo que permita poner fin a más de cincuenta años de conflicto.

Mujica ya se había reunido anteriormente por separado con Santos y con representantes de las FARC y ha pedido un esfuerzo a América Latina para que el proceso de paz siga adelante.

El actual presidente de Uruguay es uno de los fundadores de la guerrilla uruguaya Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, que cometieron asaltos y atentados durante los años 60 y 70, por lo que estuvo preso durante 14 años durante la dictadura (1973-1985). Con la vuelta del orden democrático y tras una amnistía a los presos políticos se incorporó a la vida política en 1985 y creó junto con sectores de izquierda e independientes el Movimiento de Participación Popular (MPP), que ahora forma parte de la coalición de partidos de izquierda Frente Amplio que gobierna.

En su viaja a la Habana para participar en la Celac, Mujica se reunió con su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, cuyas relaciones no pasan por su mejor momento; con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien condecoró al mandatario uruguayo con el Águila Azteca, y también vio en privado a Fidel Castro, de quien dijo que está “anciano” y “físicamente deteriorado”, aunque con “mente fresca”.