Según un artículo del diario El país de España, las hijas del difunto presidente venezolano Hugo Chávez, Rosa Virginia y María Gabriela, viven ahí desde hace 15 años y han convertido a la “Casona” presidencial en centro de reuniones, siendo la piscina y la sala de cine las áreas más usadas.
De acuerdo con el rotativo español, hace enfásis en los gastos que generan las reuniones “los restaurantes de comida rápida y las agencias de catering ya no aceptan más pedidos de pizzas, hamburguesas y bebidas refrescantes y espirituosas porque, aseguran, los inquilinos de La Casona ya han dejado de pagarles”.
Además, las empresas de espectáculos se duelen de que deben regalarles unas treinta entradas cada vez que contratan a un artista internacional. Así, “las infantas”, como llaman en Venezuela a las hijas de Cávez, pueden repartir las invitaciones entre sus amigos.
Construida en 1964 en estilo colonial al este de Caracas, La Casona forma parte del patrimonio histórico y cultural de Venezuela. Cuenta con ocho salones, una sala de cine privada, seis habitaciones principales y varias para huéspedes, una piscina y amplios jardines enmarcados por una hilera de columnas bordeando la mansión.
Santa Fe con aggencias