–Una jornada de protesta realizan hoy en Bogotá y otras ciudades del país los maestros para exigir un nuevo reajuste salarial, mejoras en el servicio de salud y rechazar la evaluación de competencias impuesta por el gobierno nacional.

Según la Federación Nacional de Educadores, Fecode, unos 334 mil docentes marcharán en todo el país.

En Bogotá, la movilización se cumplirá entre el Centro Administrativo Distrital, ubicado en la calle 26 con carrera 30 y la sede del Ministerio de Educación, en el CAN.

De acuerdo con Fecode, los puntos que se reivindicarán son: un aumento salarial para los docentes que supere el acordado con las centrales obreras, “en tanto que los educadores son los profesionales peor pagados de los que laboran para el Estado”.

Señaló que además se rechazará nuevamente “la evaluación de competencias porque está mal diseñada, no permite el avance de la calidad de la educación y restringe el ascenso de los educadores en el escalafón al indicar que se debe superar con el 80%”.

Igualmente, “la salud y los planes de choque acordados frente a ésta, el pagos a los prestadores y la exigencia en el cumplimiento del Régimen Especial, figuran en el orden el día, porque los maestros y sus familias siguen viviendo dramas que afectan su bienestar y su derecho a la vida”.

Los educadores también se quejan de los bajos salarios que hoy devengan “agravados por el estatuto 1278 que mantiene tres evaluaciones y una de ellas se debe aprobar con el 80% para ascender en el escalafón y en la asignación salarial”.

También manifiestan su inconformidad con el bajo incremento proyectado desde el 2013 con las centrales obreras para el presente año, que, afirman, apenas llega al 2.94%, es decir 30 mil pesos mensuales, mil pesos diarios, por lo cual exigen al Estado un porcentaje mayor.

“Este punto se refuerza con que hoy un profesional de cualquier rama entra al servicio público con un salario de 1.800.000 pesos mensuales, mientras los maestros apenas cuentan con 1.300.000 pesos”, señalan.

Finalmente los educadores afirman que “rechazan una vez más la evaluación de competencias, la misma que los educadores han denunciado por incoherente, alejada del sistema público educativo y sus realidades y pensada para excluir mediante la campana de Gauss, porque solo ascienden quienes queden en el medio y se quedan los de los extremos, así hayan aprobado, dado que está sujeta a la disponibilidad presupuestal, cercenando así el derecho que tiene el docente de ascender”.