Economía

Uribe reitera oposición a la venta de Isagén

ISAGEN–El expresidente y senador Alvaro Uribe Vélez reiteró en las últimas horas su oposición a la venta de Isagen, por considerarla una empresa uno de los grandes activos estatales y porque «hay proyectos factibles que solamente los realizan empresas con control gubernamental como Isagén».

Los pronunciamientos los hizo Uribe Vélez en la plenaria del Senado de la República poco antes del anuncio del gobierno nacional de aplazar por un año la venta de la empresa.

Al efecto, el exmandatario advirtió que su gobierno salvó a Isagén y recordó que se opuso en el Consejo de Ministros, «y así lo han reconocido mis compañeros, a que se vendiera el control estatal».

También a través de su cuenta en Twitter, Uribe dijo que su gobierno convirtió a Isagén en mixta, con dominio estatal y garantía a socios minoritarios EPM,EEB, Fondos de Pensiones y añadió que el control estatal permitió a su Gobiero «acometer hidroeléctricas de Amoyá e HidroSogamoso, que nadie quería hacer; serán bien rentables».

La siguiente es la intervención de Uribe Vélez en la Plenaria del Senado, en la que recuerda que su Gobierno rescató a Isagén y siempre se opuso a que se vendiera el control estatal de la empresa:

“En cuanto al tema de Isagén, me permito decir lo siguiente:

1. Mi gobierno la salvó. Tenía un valor negativo por una demanda de Empresas Públicas de Medellín que superaba 600 mil millones por las regulaciones de las aguas del río Nare.

2. El gobierno que presidí tramitó que esa demanda fuera desistida, como contraprestación a la refinanciación de la deuda del metro de Medellín.

3. El desistimiento de la demanda le abrió nuevamente todas las puertas a Isagén.

4. Se tramitó un crédito de excelentes condiciones con la corporación estatal norteamericana conocida con la sigla OPIC, para que Isagén saliera adelante.

5. El gobierno nuestro vendió un porcentaje, compraron fondos de pensiones, entre otros, siempre con la advertencia de que se mantendría el control estatal.

6. Me opuse en el Consejo de Ministros, y así lo han reconocido mis compañeros, a que se vendiera el control estatal.

7. Expectativas de cuarenta años como Hidrosogamoso en Santander, pudieron empezar a acometerse en mi gobierno, gracias a que se recuperó esa empresa de control estatal, algo parecido a Moyá en el Tolima.
Y como aquí también se mencionó el tema de la electrificadora de Boyacá, por parte del doctor Gilberto Rondón, uno de los aspirantes a la Contraloría, he de decir esto: en Boyacá, en presencia del entonces Presidente de la República, se llevó a cabo un gran debate de oposición a la venta de la electrificadora. Yo acepté y propuse lo siguiente: que se examinara venderla, solamente si podía constituirse una empresa con la gobernación y los municipios para comprarla. No se constituyó, no se vendió.

Hoy la queja es que el gobierno de los últimos cuatro años la vendió un 28 de diciembre, sin consultar con la ciudadanía de Boyacá.

Último punto. El entonces Ministro de Hacienda de los días finales de mi gobierno, el doctor Óscar Iván Zuluaga, consultó a los entonces candidatos a la Presidencia, doctores Juan Manuel Santos y Antanas Mockus, sobre una venta eventual de Isagén. Ambos dijeron que no. Y el Ministro respetó esa respuesta de los candidatos».

TAMBIEN EL POLO SE OPONE

También el Senador del Polo, Jorge Enrique Robledo reafirmó su posición en contra de la venta de Isagén, manifestando que seria un pésimo negocio para Colombia, por considerlarla «una de las empresas más rentables y estratégicas de la Nación».

Robledo advirtió que Isagén es la tercera generadora de energía del país. Al año produce utilidades por más de $ 400.000 millones, transferencias al Estado por más de $ 125.000 millones y más de $130.000 millones aportados en impuestos. Con estos resultados, es evidente que a Isagén no la venden por ser una mala empresa, sino por ser exitosa y rentable. Esta decisión va en detrimento del patrimonio público de todos los colombianos y la autosuficiencia energética del país tras la crisis del «apagón» en 1992.

Añadio que con los recursos de Isagén no se cambiará un ingreso público por otro, como afirma el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, sino que se constituirá un fondo para otorgar créditos subsidiados, con 8 años sin pago de intereses y a un plazo de 20 años, a las poderosas compañías que construirán las vías 4G. De concretarse la venta, la Nación perderá más de 1 billón de pesos en utilidades durante los próximos 8 años, recursos que dejará de percibir para favorecer la rentabilidad de un puñado de magnates.

El congresista reiteró que la privatización de Isagén promoverá el incremento de las tarifas de energía a los usuarios y que es una decisión contraria al interés nacional en beneficio de intereses extranjeros.»Es muy malo vender Isagén. Daño a los recursos públicos, a las necesidades estratégicas del país y a la soberanía», enfatizó.

El Polo Democrático rechaza la venta de Isagén y exige al gobierno suspender esa privatización por considerarla lesiva para la Nación, advirtió Robledo.