Un tiroteo registrado este jueves en el condado de Gilchrist, ubicado en la ciudad de Bell, al norte de Florida, dejó un saldo de seis niños y dos adultos muertos, según lo confirmaron las autoridades locales.

Según las primeras versiones, indicadas por los servicios de emergencia, Don Charles Spirit, de 51 años, había sido el instigador de la tragedia, ya que tras asesinar a sus familiares, llamó a la oficina del alguacil confesando el crimen. Tan pronto los primeros agentes llegaron al lugar, se escuchó un disparo con el cual se quitó la vida.

De acuerdo con los primeros informes, la edad de los menores comprendía entre los tres meses y los 10 años de edad.

«Estamos pidiendo oraciones por esta comunidad y las familias involucradas. Les pedimos paciencia a los medios de comunicación y el público a medida que trabajamos a través de esta investigación», dijo la oficina del Sheriff en un comunicado en su página de Facebook.

La tragedia ocurrió en Bell, un pequeño pueblo de 350 personas unos 50 kilómetros (30 millas) al oeste de Gainesville.