Un restaurante en Port Allen, Estados Unidos, está dando un descuento del 10% a los clientes que lleguen al restaurante con un arma de fuego. Aparentemente el dueño lo hizo con la intención de atraer policías.

Kevin Cox, el dueño del restaurante, afirmó que la idea se le ocurrió como formad e agradecimiento a losa gentes y todos los miembros del cuerpo policial su concurrida asistencia al local.

El “problema” surgió cuando otros clientes, aparte de los policías empezaron a llegar con armas para poder así disfrutar del dichoso descuento. Sin embargo, el dueño ha expresado que esto no le preocupa «Mientras todo el mundo tenga un arma y no la utilicen, no veo el problema del asunto», así lo dijo a medios locales.

La recepción por parte de los clientes ha sido buena ya que normalmente entre 15 y 20 personas hacen parte del grupo de beneficiados por el porte de armas. Por otro lado está la posición de los vecinos de Port Allen.

La mayoría de estos vecinos y personas aledañas al lugar donde se encuentra ubicado el local, expresan que el mismo ha generado muchos problemas en la zona con continuos focos de inseguridad.

Según el dueño, la iniciativa también va con el fin de hacer un contrapeso a las empresas estadounidenses que han prohibido el porte de armas en ese país.