Las serenatas regresan con todo su encanto a Bogotá. El Instituto Distrital de las Artes – Idartes-, por medio de su red de arte en vivo, Arte Conexión, resignificará el valor de una tradición arraigada en los capitalinos: despertar sentimientos al compás de una buena canción. Por ello, regalará más de 200 serenatas a cargo de los mejores músicos populares de la ciudad.
“Serenatas para el alma” es una iniciativa que busca posicionar esta práctica como un regalo que se puede dar sin tener un motivo de por medio; no hay fecha o celebración especial, usted puede expresar sus sentimientos ofreciendo en cualquier momento una buena serenata. Consulte la oferta que hay en diversas calles y puntos de la ciudad, como “La Playa” en la localidad de Chapinero o Cuatro Vientos, en Kennedy.
Así mismo, con el fin de llegar a nuevos públicos se busca potencializar el portal www.arteconexion.com, donde se encuentra la oferta de serenatas de músicos independientes e instituciones con más de 40 años como Camucol (ubicado en la Avenida Caracas con calle 32), en la cual hoy trabajan más de 50 músicos populares con una misión: rescatar la música colombiana.
“Yo me encargo de ser embajador de la música colombiana, esa es nuestra filosofía. En Camucol llevamos pasándonos la música de padre a hijo y siempre hemos dado privilegio en nuestro repertorio a lo nuestro, la música colombiana, la difundimos y hacemos que permanezca”, dice Dairo Rodríguez, representante de Camucol.
Pero no solo la música colombiana tendrá su espacio durante esta época. “Serenatas para el alma” también busca visibilizar el rostro de esos músicos populares que viajan en las noches de norte a sur y de oriente a occidente, de localidad en localidad, para llevar sentimientos por medio de una clásica ranchera y sus mariachis, el vallenato, los dúos, tríos o llaneras, entre otros.
“Llevo 30 años en la música y empecé en tabernas. A las mujeres siempre nos han discriminado en este género, pero ahí estamos presentes, en la lucha”, explica Lucy Ruiz, ‘La dama de la canción’, como la conocen sus colegas en el sector de La Playa. Hoy se esfuerza por organizar a los músicos populares y hacer valer sus derechos como presidenta del Concejo Distrital de Música e integrante de la Fundación del Artista Reconocido de Colombia FUNDAR.
Por su parte, el Director del Idartes, Santiago Trujillo, enfatiza que la campaña busca darle rostro a esos miles de músicos populares y permitir que los ciudadanos reconozcan el valor de una tradición que se empezó a desarrollar en la mitad del siglo XX. “La serenata no discrimina, es popular, está arraigada a nuestras raíces y la consumen tanto en el estrato tres como en el seis”, indica.
Así, dejando en claro que una canción vale más que mil palabras, el Idartes le apunta a rescatar la serenata como patrimonio cultural. Un patrimonio que no dejan morir quienes hacen sentir el valor de una canción, los músicos populares.
