En un comunicado, Ban Ki-moon expresó consternación por la frecuencia y brutalidad de las agresiones a las instituciones educativas del norte de Nigeria y urgió nuevamente al cese inmediato de tan abominables crímenes.
Ban llamó a las autoridades nigerianas a identificar y juzgar a los responsables en un proceso respetuoso de los derechos humanos y pugnó por el establecimiento de medidas de seguridad adecuadas para proteger a los civiles.
Asimismo, reiteró que ningún objetivo justifica la violencia gratuita contra la población civil.
En contexto
El atentado suicida con una bomba contra una escuela en la localidad de Potiskum, en el Estado de Yobe, en Nigueria, deja hasta ahora 48 estudiantes muertos y 79 heridos, según fuentes de las fuerzas de seguridad.
El portavoz de la policía nigeriana Emmanuel Ojukwu, que atribuyó el ataque al grupo terrorista Boko Haram, señaló que la bomba estalló en una escuela secundaria de Potiskum dedicada a la educación técnica, poco después de la apertura hacia las 7:50 horas de la mañana.
La localidad de Potiskum se encuentra en Yobe, uno de los tres Estados nigerianos en los que permanece en vigor el estado de emergencia decretado por el Gobierno de Nigeria debido a la violencia del grupo terrorista Boko Haram.
En principio la masacre se atribuye al grupo terrorista, el cual es muy activo en el norte de Nigeria, que ha atacado escuelas desde hace cinco años, en su campaña para establecer un estado islámico en el norte de Nigeria, que ha dejado miles de muertos.
