El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que negociaciones con la guerrillea de las FARC no deben excederse del 2015,por lo que peidió celeridad en el proceso para garantiza su efectividad.

En una entrevista concedida al diario El Tiempo, el presidente expresó, «El año entrante debe ser el año de la paz porque si no lo es me parece que de ahí en adelante sería difícil mantener este proceso indefinidamente».

«Yo no quiero poner fechas fatales, pero lo que sí le digo es que estos procesos tienen unas dinámicas. Estamos en un momento crucial y si no avanzamos, comenzamos a retroceder», enfatizó el Mandatario.

«Llegó el momento de tomar las decisiones difíciles. Vamos a tener clara la pista de aterrizaje, cuál va a ser la justicia transicional, cómo la vamos a aplicar. Ese tipo de decisiones, y las que tienen que ver con el fin del conflicto propiamente dicho, se tendrán que tomar», agregó.

Recordó que esa ha sido la posición del gobierno «desde el primer día. No vamos a firmar ningún acuerdo de paz donde las FARC mantengan las armas o no se desmovilicen. Las dos cosas tienen que hacerlas» , remarcó.

Santos, sostiene que «El asunto de la justicia de transición y el abandono de las armas será uno de los capítulos más complejos en el proceso», señaló.

«No es impunidad. Es justicia, como su nombre lo indica, justicia transicional. Es decir, se aplica una justicia que nos permita la paz», dijo Santos refiriéndose al complicado asunto.

«Estamos entrando exactamente en ese punto de la discusión, que es el más complicado», precisó el presidente de los colombianos.

El jefe de Estado insistió en que para que sea posible un acuerdo de paz, ojalá el próximo año, las FARC -la mayor y más antigua guerrilla de Colombia- tendrán que entregar las armas y desmovilizarse.

Las partes han llegado a acuerdos para dar acceso a la tierra a campesinos pobres, garantías para que los guerrilleros participen en política y sobre la lucha contra el narcotráfico.