La Policía Nacional señaló que ya fueron identificadas las personas que integran la banda narcotraficante que obligó a una niña de 11 años a ingerir 104 cápsulas de cocaína para que las llevara a España.

Según el subdirector de la Unidad Antinarcóticos, el coronel Néstor Norberto Mujica, «La persona y la organización que lideró esta situación están siendo identificadas, tenemos una investigación muy avanzada y muy pronto esperamos tener un resultado al respecto».

El oficial explicó que «ahora no podemos entregar muchos detalles», pero destacó la preocupación de las autoridades por que «se trata del primer caso en la modalidad de droga ingerida».

El caso se destapó el pasado martes, cuando la niña fue abandonada en la entrada de las urgencias de la Clínica Valle del Lili, en Cali, con fuertes dolores estomacales. Con las pruebas, los médicos hallaron hasta 104 cápsulas con 500 gramos de cocaína, por lo que la operaron de urgencia para extraerlas. La pequeña ya está fuera de peligro.

El director de la Policía, general Rodolfo Palomino, ofreció una recompensa 20 millones de pesos para agilizar la detención del padre, desaparecido desde que se instauraron las denuncias respectivas.

Además, la madre declaró que su hija experimentó fuertes dolores de estómago luego de haber pasado la tarde con su padre y tras ser recluida en urgencias de la Clínica Valle del Lili, se le descubrió la causa del tremendo malestar.

La Policía Metropolitana de Cali entregó en las últimas horas el retrato hablado del sujeto para pedir la colaboración de la ciudadanía y capturarlo.

Por fortuna, según lo informó el director regional del Icbf, Jhon Arley Murillo, la niña se encuentra fuera de peligro y una vez sea dada de alta de la clínica quedará bajo protección de esa entidad.

A su turno, la Defensoría del Pueblo pidió a las “autoridades policiales y judiciales la necesidad de judicializar y capturar a los responsables de estos hechos, que evidencian la degradación a la que han llegado los grupos narcotraficantes, quienes sin importar la relación que tengan con los niños ni el daño que en ellos puedan infringir, cometen los peores atropellos y las más graves formas de violencia contra sus derechos”.