Diez ambiciosos proyectos que producirán alrededor de 80 toneladas trimestrales de camarón en cautiverio, serán puestos en funcionamiento –en los próximos meses– en este municipio de la costa Pacífica y su área de influencia, gracias al Fondo Emprender del SENA, con el fin de reactivar la economía camaronera.
El anuncio fue dado a conocer este fin de semana durante el desarrollo de los Encuentros Regionales ‘Construyendo un nuevo país’, en cabeza del presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón.
Ocho propuestas presentadas en la convocatoria cerrada para emprendedores egresados del SENA en Tumaco tendrán una inversión de más de 800 millones de pesos de capital semilla. Dos proyectos similares ya fueron aprobados en convocatoria nacional con 200 millones de pesos más de apoyo empresarial.
De esta manera se reactivarán estanques en terrenos de 100 hectáreas que fueron abandonados en la epidemia de la mancha blanca, en los años 90.
Las nuevas empresas en proceso de creación son Acuacultivos del Pacífico, Camaronera B&O Shrimp Camaronera Costamar, Camaronera biomar, Productora Camaromar, Camaronera Nutrimar, Semar, Productos Acuícolas de Agua Clara.
María Dioselina Solís Venté, madre cabeza de familia de 44 años, que ha trabajado toda la vida en una comercializadora de camarón, decidió montar su propia empresa. Una vez terminó sus estudios de cultivo intensivo de camarón en cautiverio en el SENA –hace un año– Diosa, como le dicen sus compañeros, madre de dos hijos, decidió pedir el apoyo del Fondo Emprender.
Diosa se presentó a la convocatoria cerrada para Tumaco, que contempló un presupuesto de mil millones de pesos. Se presentaron 14 proyectos, nuevos de los cuales fueron aprobados para apoyar con un capital semilla que oscila entre los 70 y 100 millones de pesos.
Diosa, quien además comenzó sus estudios de Contaduría a distancia en la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior (CUN), recibirá 72 millones de pesos para destinar en el arriendo de una piscina abandonada desde la crisis de la mancha blanca, cuando cerca de 1.500 hectáreas de espejos de agua para el cultivo de camarón quedaron a la deriva.
