El senador Alfredo Ramos Maya expuso en plenaria los vacíos de las políticas de educación para los próximos cuatro años del actual Gobierno planteados en el Plan Nacional de Desarrollo 2015- 2018.

Según Ramos, teniendo en cuenta los indicadores en el anterior Plan Nacional de Desarrollo 2012-2014, se propusieron 20 metas, “muy pocas de ellas se obtuvieron al 100 por ciento”, pero eran 20 metas donde supuestamente el Plan Nacional de Desarrollo tiene como pilar la educación, en el actual solamente se proponen seis metas para alcanzar durante cuatro años.

Asimismo dijo que la educación fue uno de los tres pilares que el Gobierno escogió dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2015- 2018, “Si uno entra a un análisis sesudo de lo que propone el Gobierno para este cuatrienio, encuentra que dista mucho la realidad del discurso y lo voy a plantear rápidamente para que Colombia entienda el eufemismo al que nos someten cuando todos los días hablan de educación”.

Enfatizó en que solamente se habla de tres temas importantes dentro del articulado del Plan Nacional de Desarrollo: El primero, la Jornada Única Escolar que ya existe desde 1984, para que no vengan a traerlo aquí como una gran novedad, y, además, no toca elementos fundamentales de lo que debería de ser una buena jornada única escolar. Y añadió que las bases del Plan Nacional de Desarrollo hablan de todo tipo de temas y son propósitos y diagnósticos muy bien fundamentados, pero el articulado no desarrolla en absoluto los planteamientos de los que disponen las bases.

Pr otro lado dijo que el Plan no habla de la nutrición de los niños y jóvenes como herramienta fundamental para su desarrollo sicológico y educativo. No habla de qué se va hacer en el tiempo que se va a dar de más en todas las instituciones de Colombia.

Y señaló que en el debate sobre la Jornada Única Escolar no se habla de cuál debería ser la posición de la educación frente a temas fundamentales en el desarrollo de los niños, en la lucha contra la deserción, en actividades deportivas. De eso no se habla, solamente se hacen propósitos hasta el 2030. Y además eso no va a generar ningún valor agregado frente a los países desarrollados.

El Plan Nacional de Desarrollo habla de infraestructura, de los terrenos baldíos y cómo se va a ejercer algunas actividades específicas en materia de propiedad, pero no habla cómo va a ser el desarrollo de la infraestructura durante los próximos 15 o 20 años, indicó.

“Y se habla muy bien de la obligatoriedad de la educación del grado once. Eso es un deber y un derecho constitucional que tienen hoy todos los jóvenes en Colombia, y se habla como si fuera una obligación y una gran innovación” dijo Ramos.

Fianalmente dijo que dentro del articulado del Plan Nacional de Desarrollo, faltó hablar de nutrición, de la lucha contra la deserción en la educación media, de la formación y la capacitación de docentes, faltó hablar de la educación superior, no se habló ni una palabra de tecnología, ni técnica, ni de Universidad, de cómo va aumentar la cobertura, y no se habla de cómo va a ser en el futuro la calidad de la educación en Colombia.

Colombia no va a ser la más educada con un Plan Nacional de Desarrollo que se queda en deuda y que es mediocre frente a las necesidades de educación de Colombia”, concluyó.