Por Mauricio Botero Caicedo
La izquierda local ha sufrido un duro revés: uno de sus personajes favoritos, el escritor irreverente e iconoclasta Fernando Vallejo, quién fue invitado a dictar una conferencia en la Cumbre Mundial De Arte y Cultura para la Paz, no se despacho en una andanada incontrolable contra Uribe y la derecha como lo había hecho en un pasado reciente y esperaban los promotores de dicho encuentro que así lo hiciera.

En esa ocasión, Vallejo calificó al ilustre ex presidente de bruto, derechista, y fascista. Dichos insultos se convirtieron en el plato fuerte de los medios de izquierda y las palabras de Vallejo ocuparon los espacios escritos de ‘La voz proletaria’, por no hablar de la Agencia de Prensa de los narcoterroristas de las Farc, Anncol. Los columnistas de izquierda durante varias semanas ensalzaron a Vallejo como su héroe¡

Pero lo que los humanos proponen, no siempre los dioses disponen. Invitaron a Vallejo para que rindiera pleitesía a los terroristas y lejos de rendirles pleitesía, no los bajo de narcotraficantes, asesinos, secuestradores, y paranoicos. Pero los ataques de Vallejo no solo fueron en contra de las Farc, sino del proceso de paz y del presidente. Vallejo vomito rabia y desasosiego, pero interpretó lo que muchos colombianos quisieran decir. Si lo que la izquierda pretendía era que Vallejo repitiera la andanada en el pasado contra Uribe, les salió el tiro por la culata.

Vallejo descubrió lo que nadie sabía: que aquí premian a los secuestradores, asesinos, torturadores, ladrones, reclutadores de niños, y a los pedófilos. Como es obvio, los medios adscritos a la izquierda, como Canal Capital, censuraron la presentación de el escritor. Los columnistas de izquierda al unísono le han dado la espalda con la misma bajeza que en su día le daban palmadas en la espalda. ¡En Colombia ese es el riesgo que se corre cuando se dice una que otra verdad¡