A través de un comunicado, la Procuraduría General de la Nación realizó unas observaciones al Gobierno Nacional frente a la necesidad de trazar fechas límite al proceso con las FARC, sobre el fracaso del llamado “desescalamiento” del conflicto y la obligación de aprender las lecciones del pasado.

De acuerdo con el Ministerio Público, para que sea viable el proceso de paz, debe concluirse en un tiempo prudente de meses.

“La Procuraduría reconoce como una medida de corrección que el presidente dijera que ‘hay que ponerle plazos a este proceso’. Pero se necesita fijar con precisión una fecha límite para que se llegue a un acuerdo con las FARC.”, afirma el ente de control en el comunicado.

A lo anterior, agrega: “Sería muy inconveniente que esa declaración se convirtiera en un nuevo debate o propuesta para negociar en La Habana, que permita a las FARC alargar más las conversaciones”.

Para la Procuraduría, el Gobierno Nacional debe reconocer que el “desescalamiento” fracasó y que lo que se requiere es acabar la violencia, no legitimar la reducción de su empleo por parte de los criminales.

“El desescalamiento parte de la base de que las FARC hacen concesiones en el empleo de la violencia que el Estado valida, cuando no existe legitimidad alguna para que la ejerzan. La decisión de condicionar y restringir el uso de las Fuerzas Militares y de Policía contra las FARC como producto de las negociaciones en La Habana demostró ser un modelo equivocado que no debe repetirse”, sostuvo el Ministerio Público.

Frente a la suspensión de los bombardeos, la Procuraduría comentó que en el proceso de paz no puede ser utilizado como una excusa para debilitar la acción militar y policial contra las FARC.

“La suspensión de bombardeos fue un muy grave error, así debe reconocerlo el Gobierno. Esa decisión del presidente de la República y su equipo negociador permitió que campamentos de las FARC se convirtieran en santuarios de protección de los guerrilleros desde donde se planearon atentados terroristas, como la masacre de los soldados en el departamento del Cauca.”

Finalmente, la Procuraduría hizo un llamado a la concordia nacional para lograr la paz, por encima de las divisiones políticas.

“La Procuraduría considera que estas correcciones son indispensables para salvar el proceso de paz de La Habana. Se necesita aprender de los errores cometidos, reconocerlos y tomar medidas inmediatamente que conduzcan a que el proceso lleve efectivamente al fin de la violencia y la disolución de las FARC como aparato armado y criminal”, puntualizó.