–Las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela penden de un hilo, tras la escalada de insultos y acusasiones lanzada por el presidente Nicolás Maduro contra el presidente del gobierno español Mariano Rajoy. Este miércoles el Gobierno español anunció que llamó a consultas a su embajador en Venezuela, tras los nuevos improperios y amenazas que profirió Maduro contra Rajoy, tras acusarlo de estar detrás de una conjura para tumbarlo del poder.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo ante el Congreso que se decidió ordenar el retorno a su país del embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, ante la escalada de “declaraciones intolerables” contra España, en particular, por parte del presidente Nicolás Maduro, en referencia las declaraciones contra Rajoy, a quien acusó de pertenecer a “un grupo de bandidos, corruptos y ladrones”, de apoyar “a los terroristas de Venezuela” y de estar detrás de “la conspiración y tratar de derrocar al Gobierno democrático y legítimo” de su país.

Además, la Asamblea Nacional venezolana decidió declarar persona non grata al expresidente español Felipe González, quien ha aceptado colaborar con la defensa legal del líder opositor Leopoldo López, encarcelado desde hace más de un año.

El ministro español advirtio que los calificativos que utilizan las autoridades venezolanas «son absolutamente intolerables» y añadió que «teniendo en cuenta el grado de irritación verbal de Maduro, he decidido llamar a consultas al embajador en Caracas”.

El pasado 15 de abril el ministro de exteriores convocó al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, ante los insultos de Maduro contra el presidente español, Mariano Rajoy, y las descalificaciones al Congreso de los Diputados, que aprobó una resolución pidiendo la liberación de los presos políticos venezolanos.

Margallo estableció que la “escalada verbal” de las autoridades de Caracas contra España es una cortina de humo para ocultar sus problemas internos, al señalar que ésta crece “a medida que aumentan las dificultades por las que pasa el pueblo” venezolano, hasta el punto de que las descalificaciones ya han afectado “al propio Congreso, al Gobierno y ahora a Felipe González”. Y ha subrayado que España se ha movido siempre, en sus relaciones con Venezuela , “en el marco de la legalidad nacional e internacional, de la cortesía y la institucionalidad”.

No se descarta que Caracas aplique el principio de reciprocidad, como hizo la semana pasada, y llame a consultas a su embajador.