De acuerdo con el Concejo de Bogotá, son reportadas anualmente 200 muertes violentas en contra de los niños, niñas y adolescentes, de los cuales el 50 por ciento fueron homicidios. El otro 50 por ciento lo representan accidentes de tránsito, o suicidio por causas no determinables.

El Concejo denuncia que la cobertura de los programas es insuficiente.

“Hay atención apenas a 486 niños víctimas de explotación sexual; 3.287 niños en explotación laboral, 4.000 niños con discapacidad en primera infancia, 916 en conflicto con la ley y 3.000 niños víctimas del conflicto armado.”, afirma en un comunicado.

“Frente a estos hechos, la realidad del derecho a la educación pública y privada en Bogotá para garantizar inclusión adquiere vital importancia. Es un tema que exige una revisión técnica rigurosa con respuestas precisas”, aseveró la Concejal Jimena Toro del partido de las U.

Las cifras se conocieron en el marco del Foro “los niños de la paz”, vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Bogotá, que se realizó en el auditorio principal de la dirección general del instituto colombiano de bienestar familiar-ICBF.

“No podemos permitir que nuestra ciudad se convierta en escenario de revictimización. Por esto, de la mano con todas las organizaciones, debemos enfatizar las políticas y programas realizables hacia una realidad donde nuestros niños acojan la idea de paz como valor, con significado propio en su comprensión, para apropiarla como convivencia, respeto, humanidad, humildad, tolerancia, alegría, felicidad y amor”, puntualizó.

Para la concejal Jimena Toro, tres factores reales año a año constituyen prácticas profundamente agresivas que ponen en riesgo y afectan la vida, la salud física y mental de los niños en Bogotá: Violencia intrafamiliar con maltrato infantil en todas sus formas, explotación laboral infantil y el abuso sexual.

Actualmente Bogotá tiene 2 millones 400 mil hogares. Según los datos de la iniciativa “Bogotá Como Vamos”, solamente en el 47 por ciento de los hogares se concentran los niños entre los 5 y 17 años de edad, 1.460.000 niños, niñas y adolescentes.

Por último, la concejal Jimena Toro afirmó que la inclusión educativa pública en Bogotá tiene aún muchos pendientes e interrogantes. No olvidemos que el alcance del principio de inclusión, es con la diversidad de personas y grupos poblaciones en situación vulnerable y de exclusión, con derecho a asistir a la escuela. Inclusión social es la clave del proceso social histórico que vivimos.