Tras más de dos semanas de paro por parte de los profesores, el Gobierno y Fecode vuelve a reunirse este viernes en la Defesaría del Pueblo para llegar a un acuerdo para que ocho millones de estudiantes del país vuelvan a clase. El acercamiento se dio a instancias del defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, y “por instrucción del presidente” Santos, según la ministra de Educación, Gina Parody.

El defensor del pueblo, quien fue el mediador que logró un primer acercamiento entre las partes para negociar, manifestó estar agradecido por la disposición del Gobierno y Fecode para sentarse a dialogar.

“Hay que reconocer que en la instalación de la mesa hemos observado una disposición abierta y franca al diálogo de una manera muy respetuosa, de una forma muy calurosa, cosa que nosotros valoramos y resaltamos”, afirmó Otálora.

A lo anterior, agregó: » Se han nombrado dos equipos de trabajo, uno que representa al Gobierno Nacional y otro a Fecode, quienes van a realizar una actividad de relatores elaborando el contenido del diálogo que se va a desarrollar», señaló Otalora.

Una fuente del Gobierno consultada por el diario El Tiempo dijo que, en una reunión en Palacio, Parody y sus homólogos de Trabajo y de Hacienda analizaron ayer los posibles ajustes presupuestales para llevar una propuesta de aumento salarial.

“Reiteramos la disposición a dialogar. Lo más importante es que los niños vuelvan a sus clases”, dijo Parody.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, afirmó que los maestros deben “mantenerse dentro de los límites de las realidades fiscales”.

Mientras tanto, el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, comentó que el mejor mensaje que se le puede enviar al país en el Día del Trabajo es que los maestros y el Gobierno tengan un diálogo abierto, tranquilo y sin confrontaciones.

Finalmente, el presidente de Fecode, Luis Grubert, sostuvo: “Estamos dispuestos a negociar en medio del conflicto, pero el inicio de las conversaciones no es el fin del paro”.

Los maestros reiteran sus reclamos para el mejoramiento de sus condiciones laborales, prestacionales y de salud, el Gobierno insiste que su principal preocupación es el impacto de la huelga en los estudiantes que han tenido que frenar sus procesos de aprendizaje por la falta de docentes.