Con los alias de “La Pájara, «El Wicho», «Cuartinaja» y «El Antiguo», fueron identificados cuatro de los cuerpos hallados en fosas comunes en una trocha del municipio de Ureña que comunica con el corregimiento de San Faustino, zona limítrofe Colombia con el Estado de Táchira, Venezuela.

El hallazgo lo realizó el Ejército venezolano, al parecer, guiados por un informante quien entregó coordenadas del lugar en el que estaba tres fosas. Estas estaban al lado de una vivienda que, presuntamente, funcionaba como un centro de homicidios, torturas y secuestros.

Según las autoridades, la muerte de estas personas que vestían prendas militares y botas de campaña ocurrió hace unos seis meses.

La masacre se atribuye por parte de los organismos de inteligencia a enfrentamientos entre las bandas criminales de Los Urabeños y Los Rastrojos a finales del año 2014.

Las autoridades de Venezuela enviaron a la zona, que es considerada de alta peligrosidad, una comisión especial del Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminales para encontrar a los autores del crimen.

Los investigadores venezolanos presumen que estas personas pertenecían a un grupo delincuencial dirigido por “Cara de niña” un colombiano que hace parte de los diez delincuentes más buscados en el Estado Táchira (Venezuela).