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Piden garantías para proteger a caballos y cocheros de Cartagena

maltrato animalA pocos meses de las elecciones del 25 de octubre, en las que se elegirán alcaldes, gobernadores y ediles en todo el territorio nacional, el tema sobre el maltrato al que son sometidos en Cartagena varios caballos y que tiene en la lupa a más de 60 cocheros que se lucran con esta actividad, toma importancia en el Congreso de la Republica, pues distintos sectores han pedido garantías para los animales y para el desarrollo de esta práctica turística que involucra a los equinos.

Antonio Quinto Guerra, exconcejal y candidato del Partido Conservador a la Alcaldía de Cartagena, manifestó que esta actividad no puede desaparecer porque hace parte de la tradición de la ciudad, pero con reglamentaciones que se cumplan para evitar el maltrato. Y añadió que es necesario implementar una política que se cumpla y garantice la salud y bienestar de los animales y el trabajo para los cocheros.

«En el POT está estipulado que se deben construir unas pesebreras y que la administración sea la que brinde la alimentación y el cuidado veterinario para que los animales estén en buen estado de salud y los cocheros puedan seguir prestando su servicio apegados a unas normas para que no se explote de manera indiscriminada a los caballos».

«Los esfuerzos de las administraciones no han sido suficientes, así que eso debe cambiar totalmente para evitar el maltrato. No hay protección para los animales y debemos atacar esos problemas sociales», dijo Andrea Padilla, vocera de la ONG, quien además señaló que aunque celebra la propuesta del candidato, el camino final debería ser la desaparición de esa actividad sustituyendo la tracción animal.
Y agregó: «hemos visto procesos importantes en el país para evitar el maltrato animal, son avances lentos, pero que pueden surgir y evitar la crueldad contra los animales».

La propuesta del candidato fue bien recibida por la organización Animanaturalis, una ONG internacional encargada de defender los derechos de los animales, aunque aseguraron que también es necesaria una política que enseñe a los cartageneros a luchar contra el maltrato de los caballos.