Representantes del Vaticano y de Palestina cerraron el primer tratado bilateral que reconoce a ese país como un estado independiente de la Nación de Israel, y que aborda la ejecución de actividades de la Iglesia Católica en áreas controladas por la Autoridad Palestina, informó la Santa Sede a través de unos de sus principales voceros.

De acuerdo con el portavoz Federico Lombardi, el acuerdo «apunta a aumentar la presencia y las actividades de la Iglesia Católica y su reconocimiento a nivel judicial” podría contribuir al establecimiento y reconocimiento de un Estado de Palestina independiente.

«Hemos reconocido al Estado palestino cada vez que recibió reconocimiento de Naciones Unidas y ya está catalogado como Estado de Palestina en nuestro anuario oficial», aclaró el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

El 29 de noviembre del 2012, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó una resolución en la que reconoce a Palestina como un «estado observador no-miembro». La medida fue bienvenida en su momento por la Santa Sede, que tiene exactamente el mismo estatus ante la ONU.

El acuerdo fue anunciado días antes de que Francisco se reúna con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, quien planea asistir a una misa el domingo en la que se canonizará a dos monjas palestinas que vivieron en los Siglos XIX y comienzos del XX.

Durante una visita de tres días a Oriente Medio el año pasado, el Papa Francisco deleitó a sus anfitriones palestinos al referirse a ellos como el «Estado de Palestina», respaldando su búsqueda incesante de ser reconocidos como un estado pleno por el resto de los países, entre ellos su archienemigo Israel.

El presidente del Congreso Judío Europeo, Moshe Kantor, calificó al tratado de «desafortunado», diciendo que «disminuiría las posibilidades de una resolución pacífica negociada del conflicto y envalentonará a los extremistas».

Abraham Foxman de la Liga Anti Difamación dijo que el tratado era «prematuro» y que socavaría una solución al conflicto negociada entre dos estados.
En una entrevista con el periódico oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano, Camilleri dijo que esperaba que el tratado ayude indirectamente al Estado palestino en sus relaciones con Israel.

«Sería positivo si el acuerdo pudiese de alguna manera ayudar al establecimiento y reconocimiento de un Estado de Palestina independiente, soberano y democrático que conviva en paz y de forma segura con Israel y sus (otros) vecinos», señaló Camilleri.

De acuerdo con Lombardi, el trato es una continuación de los acuerdos firmados en el año 2000 entre el Vaticano y la Organización para la Liberación de Palestina, conversaciones que luego se retomaron en 2010.
Para la Organización para la Liberación de Palestina, este acuerdo hace del Vaticano el 136 país en reconocer al Estado Palestino.

Funcionarios de la Santa Sede destacaron que aunque el tratado es significativo, en realidad no constituye el primer reconocimiento del Estado de Palestina por parte del Vaticano, por lo que se trata de un formalismo a raíz de que el 29 de noviembre del 2012, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó una resolución en la que reconoce a Palestina como un «estado observador no-miembro».