El inspirador del Festival Internacional de Música de Cartagena, que aglutina en el primer mes del año a las más selectas agrupaciones y solistas clásicos de talla mundial durante más de una semana, Víctor Salvi, falleció a sus 95 años en Milan Italia.

Salvi Harps, empresa fundada en 1955 con sede actualmente en Piasco, Italia, fue una de las creaciones en su nombre. A ella se unen el Museo dell’ Arpa Victor Salvi, fundado también en Piasco en el 2006 y la Fundación Victor Salvi, fundada en el año 2000 en Chicago.

Con el apoyo de numerosos artesanos, Víctor Salvi creó las primeras arpas Salvi en 1954, las cuales se han consolidado entre las mejores del mundo.

Fue el esposo de Julia Salvi, la mujer colombiana que ha dirigido durante estos 10 años el festival musical que ha integrado a artistas internacionales con los nacionales, y a los públicos con el apoyo privado en una de las iniciativas culturales y de responsabilidad social más importantes de la década en el país. A Víctor Salvi se le considera a nivel mundial un innovador en la ejecución del arpa y un mecenas que apoyó programas artísticos y educativos asociados a ese instrumento musical.

Natural de Chicago, aprendió a tocar arpa bajo la guía de su hermana Aida, con la influencia de su padre, fabricante de instrumentos musicales. Ofreció conciertos bajo la batuta del maestro Alberto Toscanini con la New York Philarmonic y la NBC Orchestra.

Ello condujo al artista a conocer y relacionarse con intérpretes de todo el mundo y conocer el mundo del arpa en América Latina.

En su carrera musical, llegó a ser solista junto a la New York Philarmonic y la NBC Orchestra, bajo la dirección del maestro Arturo Toscanini.

La Fundación Salvi, creada en su nombre, nació en el año 2000 en la ciudad de Chicago, y a la iniciativa se unieron directores y artistas reconocidos en la escena de la música clásica. Se estableció en Colombia en el año 2006.
Por su labor en Cartagena, la Alcaldía le entregó las llaves de la ciudad a Víctor Salvi, durante el primer festival.