Yihadistas del Estado Islamico se tomaron sede de gobierno de Ramadi y provincia de Al Anbar en Irak
Combatientes yihadistas del Estado Islámico (EI) se tomaron el cuartel general del gobierno de Ramadi, y aseguraron el control casi total de la provincia de Al Anbar en el oeste de Irak. Los insurgentes izaron la bandera que identifica al grupo islamista, y tomaron como rehenes a por los menos 50 personas, según un comunicado emitido por las autoridades iraquíes.
Los ataques a la ciudad de Ramadi, capital de la provincia más grande del oeste del país, fueron perpetrados durante la noche de este jueves, usando seis coches bomba para llegar al centro de la ciudad, donde se ubica el complejo de gobierno de Anbar.
El grupo extremista sunita difundió un comunicado en el que afirma que sus combatientes «tomaron por asalto el complejo gubernamental en el centro de Ramadi, mataron a los renegados e hicieron estallar los edificios de la gobernación del Al Anbar del cuartel general de la policía safávida», antes de tomar el control del complejo.
Hekmat Suleimán, encargado de la coordinación entre las fuerzas locales informó que «Las únicas fuerzas (gubernamentales) que siguen luchando están confinadas a pequeñas zonas de Ramadi y no tienen ya ningún puesto de mando», y añadió, “El grupo extremista logró apoderarse del Consejo provincial e hizo ondear su bandera», declaró a medios locales.
La policía dijo que los militantes usaron una excavadora blindada para derribar los muros que bloqueaban el camino al Departamento de Policía contiguo al edificio del gobierno provincial y que volaron el vehículo cuando llegó al lugar.
Un vehículo militar cargado de explosivos tuvo como objetivo el Departamento de Educación y un tercer coche bomba fue detonado en la puerta de acceso oeste al edificio de gobierno en el centro de Ramadi.
En el oeste de la ciudad, tres coches bombas detonaron cerca del Comando de Operaciones de Anbar.
Ramadi ha sido disputada desde el año pasado pero los insurgentes renovaron su ofensiva en la ciudad en abril, ganando terreno en el norte y este. Fuentes en hospitales en Ramadi dijeron que al menos 11 personas murieron en el ataque.