Un acto de intolerancia se presentó en la tarde del pasado domingo en el Zoológico de Barranquilla. Un sujeto agredió a golpes a un funcionario del parque, luego de que le informara que no podía ingresar al ‘pericario’, una de las atracciones, porque esta había llegado a su capacidad máxima de público.
El agresor, quien estaba acompañado de dos niños, causó una herida en la frente al guía del Zoo, lo que prendió las alarmas al interior del lugar, ubicado en el barrio La Concepción de la capital del Atlántico.
Además, el agresor agarró una varilla y arremetió contra parte de las instalaciones del Zoológico, luego hizo una llamada telefónica en la que alertó a cuatro mujeres, quienes arribaron en un vehículo y arrancaron una reja de la entrada para que este pudiera salir sin rendir informe a la Policía.
Por su parte, el mayor José Miguel Quijano, comandante del Distrito Norte Centro Histórico, informó que «según el hospital universitario Cari, el agreesor es un paciente que presenta esquizofrenia. Y cuando no se le permitió el ingreso a la exhibición de los pericos, agredió al joven que presta sus servicio social en el Zoo».
También explicó que una patrulla permanece custodiando el zoológico desde que se reportaron los hechos, ya que los agresores amenazaron con regresar y envenenar a los animales que allí residen.
Mientras tanto, Diana Rincón, directora de comunicaciones y mercadeo de este centro comentaron en un comunicado que:
«Nosotros activamos un código cuando se presentó la agresión mientras la Policía evaluaba el caso y no permitió la salida del hombre con los dos niños que lo acompañaban. Pero el acto de agresión no paró allí, pues de un taxi bajaron cuatro mujeres que destrozaron los letreros y la reja principal de ingreso permitiendo que el sujeto huyera con los niños».
El guía que fue agredido y quien es menor de edad, tuvo que recibir siete puntos de sutura para cerrar su herida.
El Zoo de Barranquilla tiene 62 años de existencia y cada domingo puede estar recibiendo un promedio de 1.800 visitantes.
