Las empresas Coobus y Egobus se acogieron a los planes de salvamento propuestas por el Distrito, y anunciaron que a partir de agosto, comenzarán a entregar los 2.100 buses que prometieron para vincularse formalmente a las turas del Sistema Integrado de Transporte-Sitp-.

“Uno de los retos más importantes para que Bogotá tenga completo su Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) es resolver el futuro de estas dos empresas que empezaron a operar en este nuevo esquema prácticamente en la quiebra”, señaló Sergio Paris, gerente de TransMilenio.
A partir del 1 de junio, TransMilenio controlará todo el transporte público de la ciudad, aunque los buses tradicionales que están operando en la ciudad, unos 6.500, seguirán prestando su servicio con la apariencia actual, pero no realizarán el recorrido que prestan hoy en día, explicó el funcionario.

De esos 6.500 buses tradicionales, 1.500 ya están vinculados con los operadores que funcionan con el SITP, 1.000 no tienen ningún tipo de vinculación y deberían ser chatarrizados y los 4.000 restantes pertenecen a las empresas Egobus y Coobus, las cuales tienen crisis financiera y se encuentran intervenidas por la Superintendencia de Puertos y Transporte.

Por su parte, el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, manifestó que la ciudad va a iniciar un régimen de transición en el transporte público, a partir del primero de junio, cuando se termine el Transporte Público Colectivo (TPC).

“Vamos a pasar de un mundo viejo a un mundo nuevo, ambas cosas complicadas, hay que cambiar rutinas y construir una nueva cotidianidad para las personas en la ciudad”, afirmó el mandatario capitalino.

Señaló que cuando se tomó la decisión de sacar el transporte viejo de la ciudad e iniciar con el Sistema Integrado de Transporte, los concesionarios privados, en 2010, se responsabilizaron, por medio de cláusulas contractuales, a pagar la renta a las personas que salían del transporte, comprar su buses y pagar su chatarrización.

“Lo que estamos viendo es que el Distrito logró empujar el SITP. Pocos creían que íbamos a ser capaces y lo hicimos, pero los concesionarios privados no están cumpliendo”, indicó el mandatario de la ciudad.