La Presidencia de la República y la Alcaldía de Bogotá inician este viernes en la localidad de San Cristóbal el primero de una serie de encuentros de Pedagogía para la Paz, mediante una metodología de debate que permite conversar sin descalificaciones, ni insultos, pero sí con argumentos, sobre el eventual acuerdo para el fin del conflicto, el posconflicto y la construcción de la paz.

El encuentro tendrá lugar en el sector de Moralba en la Localidad de San Cristóbal, en el marco de la ‘Agenda por Bogotá’, en la que trabajarán Ministros, Secretarios y Alcaldes locales inaugurando obras y buscando soluciones conjuntas a proyectos que requieren el concurso de la Nación y el Distrito.

La iniciativa conjuga la experiencia del proceso de formación de 10.000 Gestores de Paz, promovidos por el gobierno de la Bogotá Humana y una innovadora metodología de debate impulsada por la Presidencia, la cual fue probada exitosamente hace tres semanas en el municipio de Granada (Meta), con el Presidente Juan Manuel Santos como testigo.

El ejercicio está diseñado para romper los silencios sociales generados por el conflicto y reactivar o iniciar muchas conversaciones colectivas que están pendientes porque no ha habido condiciones para realizarlas.

La metodología permite conversar sobre el impacto del conflicto, el orden político y social generado por la violencia y el papel que pueden jugar los ciudadanos y ciudadanas de una urbe de ocho millones de habitantes como Bogotá, en donde muchas personas perciben el conflicto armado y la paz como un asunto distante y solo de interés para los pobladores rurales.

Un grupo de facilitadores de la Presidencia y de la Secretaría de Integración, Gestores de Paz y algunos líderes de las comunidades han identificado algunas premisas o planteamientos que en esa localidad son relevantes para conversar sobre la solución del conflicto y la construcción de la paz.

Los promotores esperan que por la vía del debate público informado y la participación ciudadana se contribuya al entendimiento y apropiación social de los acuerdos de La Habana y a la identificación de las acciones que en cada territorio o región de país se requieren para su futura implementación.