Ciencia y Tecnología

Mujeres que amamantan debidamente a sus hijos tienen menos riesgo de padecer cáncer de seno, cuello uterino o de ovario

U.N. AMAMANTANDO–De acuerdo con una investigación adelantada por docenes y estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, una mayor producción de leptina durante la lactancia reduce el riesgo de padecer cáncer de seno, de cuello uterino o de ovario. Además, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a regular la depresión posparto.

El estudio fue realizado por docentes y estudiantes de la Facultad de Medicina, quienes tras revisar y comparar los resultados de 52 estudios médicos publicados en la última década, concluyeron que la leptina, hormona que se produce mayormente en células grasas (adipocitos) y que controla el peso corporal, cuenta con efectos protectores frente a enfermedades crónicas como el cáncer, la obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial, en aquellas madres que realizan labores normales de lactancia materna.

La investigación fue adelantada por la docente Fabiola Becerra y sus alumnas Laura Bonilla y Juliana Rodríguez, del programa Nutrición y Dietética, según informó la Agencia de Noticias de la Universidad.

Las investigadoras explican que si bien el cuerpo de la mujer está preparado para alimentar al recién nacido durante la lactancia, si se decide interrumpir el proceso debido a prejuicios, falta de conocimiento, de interés, de motivación o de apoyo, va a tener los mismos niveles altos de leptina, pero va a incurrir en un riesgo.

La razón, subrayan, “es que la alta concentración de la hormona reprimida en su cuerpo podría generar enfermedades como congestión mamaria y mastitis”.

La revisión indicó asertivamente que las mujeres que decidieron no lactar o que tienen presiones psicológicas y sociales sufren más comúnmente de depresión posparto.

La hormona

La leptina, también conocida como proteína OB, está compuesta por aminoácidos y es la encargada de mediar en el proceso de apetito y las sensaciones de saciedad. Aunque se encuentra en varias partes del cuerpo, su producción está directamente relacionada con la cantidad de tejido adiposo (reservas de grasa) que se encuentra en el cuerpo, es decir, a mayor cantidad de grasa, mayor cantidad de leptina.

Hombres y mujeres cuentan con esta hormona de manera permanente; la diferencia es que las mujeres tienen más porque una de las características fisiológicas es que poseen más cantidad de grasa en su organismo. En cambio, “los hombres tienen más músculo y menos grasa”, explica la docente.

No obstante, durante los primeros meses del embarazo el cuerpo acumula altos niveles de grasa para la lactancia, con el fin de proveerle alimentación exclusiva al bebé, por lo tanto, convertir esa reserva en leche materna es lo que ayuda a que se pierda dicho peso.

“Las mujeres durante la lactancia tienen mayor producción de leptina, porque disponen de las reservas de grasa para alimentar al niño, producir leche y ayudarle en su cadena de saciedad”, puntualiza la docente Becerra.

Un llamado de atención

En Colombia, la tasa de lactancia materna es muy baja. Cifras del Ministerio de Salud y Protección Social y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar sitúan la duración total de la lactancia materna en un promedio de 14,9 meses y la lactancia materna exclusiva en 2,2 meses. Estas cifras están por debajo de las recomendaciones nacionales e internacionales, que consideran que el amamantamiento exclusivo debe darse durante los primeros 6 meses de vida y que su duración total debe ser de 2 o más años.

Dentro de los estudios médicos analizados estuvo la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia de 2010 (ENSIN), considerada por las investigadoras como completa y metodológicamente juiciosa.