-–El proceso de paz está en crisis, pero no hay que matarlo sino que rescatarlo, así se haya utilizado políticamente para dividir al país, sostuvo el Procurador General de la Nación Alejandro Ordoñez, quien, adicionalmente dijo que hay que fijarle una fecha límite a las negociaciones. Además afirmó que no se debe disminuir la intensidad de las operaciones militares y reiteró su rechazo a la suspensión de las fumigaciones con glifosato, porque, advirtió, solo benefician a las Farc.

Las precisiones las hizo el jefe del ministerio público colombiano en reportaje que concedió al diario español ABC, durante la visita que realiza a Madrid, entrevista en la cual notificó que seguirá criticando el proceso, pese a que el presidente Juan Manuel Santos le pidió que «deje de meterse» y de «hacer política».

«El sabe que me seguiré metiendo», puntualizó.

Ordoñez Maldonao advirtió que la crisis que registra el proceso, «más que por los bombardeos y la muerte de treinta guerrilleros, está por el escepticismo de la sociedad frente al proceso de paz y por el autismo desafiante de la guerrilla frente al pueblo».

Según el Procurador, en las Farc «no hay el menor arrepentimiento sino una justificación de sus atrocidades».

Dijo que la crisis también está dada por la incapacidad del Gobierno de convocar un pacto para la paz con los críticos del proceso.

Consideró que el Gobierno debe ponerle fecha límite a las negociaciones con las Farc en la Habana. «Ese es uno de los grandes errores del proceso, el no haberle colocado fecha», complementó.

Por otro lado, Ordoñez Maldonado señaló que las operaciones militares contra la guerrilla deben intensificarse.

«A las fuerzas militares no las pueden amarrar. No las deben amarrar. Cuando se les amarró, los resultados fueron dramáticos: militares muertos, la sociedad civil desprotegida, lo cual aumentó la incredulidad frente al proceso», expresó el procurador en referencia a la suspensión de los bombardeos que por espacio de dos meses ordenó el presidente Santos.

Observó que en la medida en que se mantenga la ofensiva militar, «podría ser una buena pedagogía para que las Farc entiendan que si no se firma pronto (la paz), el Estado mantiene la voluntad política de cumplir con sus deberes constitucionales de defender los derechos de los colombianos ejerciendo legítimamente la fuerza».

En su opinión, «la guerrilla pretende extorsionar y acobardar a la sociedad civil, y postrar al Gobierno para que acepte la suspensión bilateral o la tregua. Eso sería una trampa. Cuando se ha pactado en otras épocas, ello ha sido utilizado por la guerrilla para fortalecerse, lo cual haría muy difícil la firma de la paz».

Ordoñez Maldonado se refirió a la terminación de la tregua unilateral de las Farc y reiteró que «nunca hubo un alto el fuego unilateral», pues subrayó que «en esa etapa murieron casi treinta militares y policías, una decena de civiles».

«Las acciones criminales contra la sociedad civil se mantuvieron. La guerrilla siguió traficando droga, sembrando minas antipersona y reclutando niños», precisó.

Por otro lado, reafirmó su criterio de que «los máximos responsables de crímenes de guerra, delitos de lesa humanidad, genocidio y de graves violaciones de los derechos humanos deben pagar con penas privativas efectivas de libertad, es decir, con cárcel».

Por otra parte, nuevamente el procurador rechazó la suspensión de las fumigaciones con glifosato y consideró que este hecho, sumado a la disminución de la erradicación manual de cultivos ilícitos, como el desmonte de la política contra el narcotráfico.

«En los últimos tres años se redujo la fumigación con glifosato en cerca del 50%, la erradicación manual en cerca del 39%. Con la decisión reciente de suspender la fumigación con glifosato, Colombia va a nadar en coca en los próximos años. Hoy en Colombia hay cerca de 90.000 hectáreas de coca», puntualizó.

Además insistió en que «no hay ninguna certeza científica de que el glifosato dé cáncer», como lo afirmó el Ministerio de Salud y señaló que la prueba de ello es que «en Colombia, en los últimos 37 años no ha habido un solo muerto por el glifosato».

«El estudio científico en que se basa se refiere a las personas que manipulan habitualmente el glifosato, no es el caso de los campesinos propietarios de predios donde hay coca y es fumigada. El Gobierno fue alegre al fundarse en un estudio científico que no podía ser aplicado», expresó.

Sostuvo que el beneficiario directo de la suspensión del uso del glifosato en Colombia «es el cártel de las Farc», cuyas «alforjas», indicó, «se llenarán de millones de dólares con los cuales financiarán la guerra terrorista».

«Que no se vaya a creer que con esos dólares se repararán a las víctimas», advirtió.

Finalmente, el periodista le tocó el tema de la sanción de destitución e inhabilitación por 15 años que le impuso al alcalde de Bogotá Gustavo Petro.

¿Qué motivó su decisión y cuál es el futuro del primer edil?

–La decisión fue por incumplir sus deberes funcionales y poner en grave riesgo la salud pública. Yo cumplí con mi deber, tengo la absoluta tranquilidad del deber cumplido. Administrativamente dicha actuación finalizó. Ahora está en manos del Consejo de Estado. No se cuál va a ser el futuro del alcalde Petro, solo lo conocen los consejeros de Estado.